Son 108 en total. Creo que están todos los que hay publicados por internet. Si alguien cree que ya dispone de todos habiéndose descargado un paquete de ellos de otro sitio web, se equivoca, puesto que dicha recopilación la llevé a cabo yo. Por lo tanto, esta es la más completa y aquí la dejo a vuestra disposición.
Para descargar en formato pdf:
https://mega.co.nz/#F!ScBDza7a!PxqW90W3TYE1QxVET_qIHg
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- Las formas de dominación del Estado burgués,
disponible entero en formato pdf y docx, en la entrada a la que se
accede pinchando en el nombre - El juez se estrella, 17 de marzo de 2010
- Juan Manuel Olarieta: El origen de la dialéctica en la Grecia antigua
- Juan Manuel Olarieta: Althusser o la miseria del estructuralismo burgués
- A los niños los trae la cigüeña
- Bailemos mientras suene la música, 30 de abril de 2009
- El caso Flick 30 años después, 30 de junio de 2011
- La falsa teoría de las fuerzas productivas, Kaos en la Red, abril de 2008
- La España que Trotsky inventó, Cambio y Debate, julio de 2008
- El fascismo del siglo XXI, Argenpress, 11 de julio de 2011
- Radiografía de la represión fascista, artículo del libro de homenaje a Pepe Rei, 2014
- La separación de poderes en el constitucionalismo burgués
- El Plan Cloven, 1, 2, 3
- La tuberculosis reaparece por el incremento de la miseria en todo el mundo, diciembre de 2011
- Estado y mercado en el sector de la industria nuclear, Opinión de Clase, publicado originalmente 17 de marzo de 2011
- El imperialismo verde, Kaos en la Red, febrero de 2011
- La ecología soviética de Vernadsky
- 21 tesis sobre marxismo y darwinismo
- El enfriamiento global, 23 de junio de 2009
- Lysenko. La teoría materialista de la evolución, Nómadas, vol. 33, núm. 1, enero-junio de 2012, Universidad Complutense de Madrid
Lo específico de Juan Manuel Olarieta Alberdi -siempre pone en sus trabajos el apellido de su madre, una hermosa mujer de una energía fascinante- es su constancia e infinita capacidad de trabajo. A eso hay que sumarle la unión y unidad entre lo que es la teoría y la práctica. No hace ni dos años estuvo en la cárcel (y no por primera vez). Que estés o acabes en las cárceles españolas no demuestra per se una ley matemática ni consagra una verdad revelada, pero sí es significativo, sobre todo cuando el enemigo de clase te ningunea y apenas hace alarde de su “triunfo”. No por desprecio, sino por no dar pábulo y propaganda. No se sacraliza tanto una línea política determinada y es por ello que acabas en los makos, sino porque apuntas al glacis del modo de producción capitalista y la manera de destruirlo que el Estado capitalista te considera un enemigo y te tiene siempre en el punto de mira. Por esto, como decía el otro, en la cárcel, aunque no siempre, afortunadamente, acaban siempre los mismos y no los charlatanes. Como diría Stalin, ese temible “ogro”, si el idioma fuera una fuerza productiva, los charlatanes de feria en el -y esto es de Blasco Ibáñez- “charlamentarismo español” serían millonarios. Este hombre -Juanma para los amigos- que, por su enorme talento, y como abogado licenciado en la jesuítica Universidad de Deusto, vívero de la burguesía vasca y española, podría haberse dedicado a esquilmar los bolsillos de los burgueses adinerados gestionando sus litigios, pleitos y pufos interclasistas para enriquecerse él y darse la gran vida, tal como la entiende la molicie burguesa, ha pasado hambre (un tío que disfruta comiendo y jamás engorda, por cierto) y dormido en las calles de Madrid y París. Ser comunista, esa “rara avis” como lo es él, no es sencillo ni un deporte ni una moda. Tiene muchos sinsabores e incomprensiones que afectan, a veces, a lo más íntimo de la persona, incluido lo afectivo, pero no necesariamente. No es un plato de gusto. Pero estoy seguro que, lo que ya para algunos correligionarios tiene muchísimo mérito, él le quita importancia. A algunos nos preocupaba su despreocupación de sí mismo. Cómo no, tiene su corazoncito pero sólo un objetivo: contribuir a organizar la Revolución, esa “utopía”. Hay quien se pasa la vida “discutiéndola”. No es su caso. ¿Cabezonería? Tal vez, pero bendita recalcitrancia.Personalmente siempre le he tenido por un genio en el sentido renacentista de la palabra. Juanma, ducho en marxismo, pega a todos los “palos”, desde la ciencia, la economía política (también estudió Económicas en Bilbao) -porque se dice “economía política” y no “economía” a secas-, la filosofía, pasando por el cálculo infinitesimal (de Engels) o, últimamente, la genética (ha escrito recientemente un trabajo rehabilitador del defenestrado Lysenko, objeto de mofa y pinpanpúm de la biología burguesa y la que pasa por no ser burguesa, o sea, “izquierdista”) hasta… el fútbol. Porque, sépase, lejos del clásico intelectual torremarfileño que abomina de los prosaicos divertimentos para las masas -opio para la chusma-, gusta del fútbol y, lo más osado, se atreve a plantear tácticas en esa teatralización de la guerra que es el fútbol. Al ajedrez jugábamos alguna partida en la demolida cárcel de Carabanchel, pero no diré quién ganaba.
Alguna vez le he dicho, en un jijijajá, que el marxismo -su pasión- se le está quedando pequeño. Le llegué a decir -con mi soma más mefistotélica que maquiavélica- que acabará investigando los tebeos que leía Marx en su infancia.
Más cosas diría de Juanma, pero sólo mencionaré una: no hay peligro de que Olarieta cree una “escuela olarietista” que vea el marxismo de una determinada manera y contribuya a los “diferentes marxismos” y sus “distintas lecturas”. ¿Es, entonces, el marxismo un dogma, una especie de “religión”, como dicen los más babosos? Si así fuera, habría Sumos Sacerdotes, profetas y predicadores, pero, de los que yo conozco, no salen en la tele y acaban con sus huesos, las más de las veces, de mala manera. Olarieta no es un autodidacta. Olarieta es marxista-leninista y, por descontado, materialista dialéctico, si sabemos realmente lo que significa este modo de analizar la Historia… y hacerla.
No creo haber hecho una hagiografía de Juanma Olarieta, más bien creo haberme quedado corto. Un hombre que jamás ha hecho una alharaca ni buscó hueco en el supermercado de las ideologías. Sólo le vi en ambones populares dirigiéndose a la clase obrera. Un tipo incorruptible e incorregible. De los imprescindibles.
Sobre los textos de Olarieta: debieran recopliarse anualmente y subirse en packs anuales, y ya no tocar este pack de 108.
Salud!
¿Para cuando un libro que recoja los artículos más interesantes de Olarieta Alberdi? Supongo que la recopilación de textos y artículos de la que aquí se habla es relativamente antigua, porque yo cuento con más de docientos sesenta artículos.
Mmmm, me sale ya no disponible. Pena.