Reino Unido registra 290 muertes y 18.354 cardiopatías tras la vacunación

Por fin, el 29 de noviembre la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA) reconoció que los problemas cardíacos constituyen un riesgo asociado a las vacunas contra el coronavirus.

Hasta el 17 de noviembre se habían notificado 686 miocarditis y 578 pericarditis tras la inyección de las vacunas en el sistema Tarjeta Amarilla de Reino Unido, que registra los efectos adversos.

Se notificaron 18.354 eventos cardíacos y se registraron 290 muertes. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los efectos adversos no se notifican al registro.

La UKHSA ha publicado una guía clínica (1) para apoyar la detección y el tratamiento de los casos clínicos de miocarditis y pericarditis asociados a las vacunas de coronavirus, en particular, en niños y menores de 40 años.

La primera sección de la guía, denominada “Contexto”, enumera algunos puntos importantes. La quinta que “la miocarditis… se ha descrito en un alto porcentaje de niños ingresados en los hospitales”.

La guía no menciona que las complicaciones atribuidas al “covid” en los grupos de edad más jóvenes son increíblemente extraordinarias.

“Casi 10.000 personas más de lo habitual han muerto en los últimos cuatro meses por razones distintas al covid, mientras que los expertos han pedido una investigación gubernamental urgente para saber si estas muertes eran evitables”, informaba The Telegraph a mediados del mes pasado (2). “Los datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido muestran que desde el verano se han producido miles de muertes más que la media de cinco años por insuficiencia cardíaca, enfermedades del corazón, problemas circulatorios y diabetes”, añadía.

El periódico señalaba también que el número de muertos en viviendas particulares es también un 41 por ciento superior a la media de cinco años.

A principios de octubre, un informe de la red de ambulancias descubrió que las llamadas a urgencias por pérdida de conocimiento, paradas cardíacas y paradas respiratorias estaban por encima de la media prevista y de los niveles previos al brote. Las muertes entre el 19 de junio y el 17 de septiembre de 2021 entre los adolescentes, de 15 años o más, aumentaron un 47 por cien en comparación con el mismo periodo del año pasado (3). El aumento de las muertes comenzó cuando los adolescentes empezaron a recibir las vacunas.

El aumento de las muertes de adolescentes también se correlaciona con un aumento significativo de las llamadas a emergencias por parada cardíaca.

“El exceso de muertes que estamos observando son muertes circulatorias -se trata de accidentes cerebrovasculares e infartos de miocardio- y son mucho más frecuentes en los jóvenes que en los grupos de mayor edad”, ha declarado la doctora Clare Craig, que ha pedido una investigación sobre la tendencia del exceso de mortalidad (4).

A principios de septiembre el JCVI (Comité Mixto de Vacunación e Inmunización) no se atrevió a justificar las inyecciones experimentales en niños.

El 19 de julio la Agencia Europea del Medicamento (EMA) envió una comunicación directa a los profesionales de la salud sobre el riesgo de miocarditis y pericarditis tras las vacunas (5). El documento no difiere del dictamen clínico de la UKHSA.

El 23 de agosto el PHE, el sistema británico de salud pública, publicó una declaración en el mismo sentido: “Basándose en el análisis de los datos del Reino Unido e internacionales, ha habido una señal de aumento de los casos de miocarditis y pericarditis tras la vacunación con las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna […] Se han notificado casos de miocarditis y pericarditis en el Reino Unido tras la vacunación con las vacunas covid-19 […] Se cree que los casos notificados tras la vacuna AZ [AstraZeneca] reflejan la tasa de fondo esperada de estas afecciones” (5).

Según el informe de la UKHSA, hubo 533 casos de miocarditis y 389 de pericarditis tras las vacunaciones, pero no indica cuántos casos se produjeron tras las inyecciones de AstraZeneca, que ha sido la más utilizada en Reino Unido.

En 2017 el PHE calculó en 2.000 el número de ingresos hospitalarios por miocarditis. Cuatro años después las vacunas han multiplicado esa cifra: “En algunos casos de miocarditis no relacionados con la vacuna Covid-19, la enfermedad puede progresar a una miocardiopatía dilatada e insuficiencia cardíaca crónica, con evidencia que implica a la miocarditis en el 12% de las muertes súbitas en adultos menores de 40 años”.

(1) https://www.gov.uk/government/publications/myocarditis-and-pericarditis-after-covid-19-vaccination/myocarditis-and-pericarditis-after-covid-19-vaccination-guidance-for-healthcare-professionals
(2) https://www.telegraph.co.uk/news/2021/11/16/nhs-delays-height-pandemic-linked-thousands-extra-non-covid/
(3) https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/1021620/NASS_Bulletin_2021_38.pdf
(4) https://dailyexpose.uk/2021/11/14/dr-clare-craig-unusual-heart-disease-statistics-and-censorship/
(5) https://dailyexpose.uk/2021/10/08/less-than-10-percent-of-children-over-age-12-have-had-the-covid-vaccine/
(6) https://www.gov.uk/government/publications/covid-19-vaccination-myocarditis-and-pericarditis-information-for-healthcare-professionals/information-for-healthcare-professionals-on-myocarditis-and-pericarditis-following-covid-19-vaccination

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