China advierte a Estados Unidos contra la creación de una OTAN en el Pacífico

Aunque China ha dejado claro que no existe una correlación directa entre Ucrania y Taiwán, señalando que Taiwán es parte integrante de China, su silencio sobre el ataque ruso debería hacer reflexionar a quienes dudan de la voluntad de Pekín de recurrir a una acción similar cuando defiende sus propias reivindicaciones territoriales.

Mientras Estados Unidos y la OTAN se esfuerzan por gestionar la crisis de Ucrania, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, ha advertido al gobierno de Biden que no debe repetir los errores cometidos en Europa al intentar crear una versión de la OTAN en el Pacífico para contener a China. Las declaraciones de Wang se produjeron en su conferencia de prensa anual, en el marco de la convocatoria de la Asamblea Popular, el máximo órgano legislativo del país, celebrada el lunes en Pekín. Calificando los planes de “acciones perversas” que “van en contra de la aspiración común de la región a la paz, el desarrollo, la cooperación y los resultados beneficiosos para todos”, Wang dijo que, si los aplica Estados Unidos, “están condenados al fracaso”.

Wang también criticó a Estados Unidos por ampliar sus lazos con Taiwán, incluyendo la cooperación militar y la venta de armas. Tales políticas, advirtió Wang, “no sólo empujan a Taiwán a una situación precaria, sino que también conducen a consecuencias insoportables para la parte estadounidense”, añadiendo que “Taiwán acabará de nuevo en los brazos de la madre patria”.

China nunca ha ocultado su reivindicación de Taiwán, ni su ambición de conseguirla por cualquier medio, incluida la fuerza militar. Si bien las perspectivas de una acción militar china a corto plazo contra Taiwán se consideraban remotas, la ofensiva rusa en Ucrania ha llevado a muchos observadores a reconsiderar esa postura.

Las preocupaciones chinas no son imaginarias, sino que se derivan de una lectura directa de las orientaciones emitidas por el gobierno de Biden en la primavera del año pasado. “Nuestras alianzas democráticas”, dijo Biden en su guía estratégica provisional de seguridad nacional, “nos permiten presentar un frente común, producir una visión unificada y aunar nuestras fuerzas para promover normas elevadas, establecer reglas internacionales eficaces y hacer que países como China rindan cuentas”.

“Por eso reafirmaremos, invertiremos y modernizaremos la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y nuestras alianzas con Australia, Japón y la República de Corea, que, junto con nuestras otras alianzas y asociaciones mundiales, son el mayor activo estratégico de Estados Unidos”, añadió.

Estados Unidos busca una alianza al estilo de la OTAN en el Pacífico, centrada únicamente en “pedir cuentas a China”, a través de alianzas como “Quad”, una asociación militar entre Estados Unidos, Japón, India y Australia, y la recientemente formada “Aukus”, con Australia, Reino Unido y Estados Unidos. Ambas organizaciones existen únicamente para coordinar una respuesta militar a la creciente presencia de China en la región del Pacífico.

La semana pasada China anunció que no se quedará de brazos cruzados mientras Estados Unidos conspira contra ella y comenzó maniobras militares de una semana de duración en el Mar de China Meridional, cerca de las aguas territoriales de Vietnam. Aunque el alcance y la escala del ejercicio fueron limitados -a un radio de seis millas náuticas- su mensaje era claro: China está dispuesta a usar la fuerza, si es necesario, para defender sus reclamaciones territoriales en la región.

El ejercicio se produjo tras una serie de maniobras militares cerca de Taiwán, en las que el paso de un buque de guerra estadounidense por el estrecho de Taiwán fue contrarrestado por la salida de aviones militares chinos hacia la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán.

“La cuestión de Taiwán es el mayor barril de pólvora entre China y Estados Unidos”, dijo el 28 de enero Qin Gang, embajador chino en Estados Unidos en declaraciones a los medios de comunicación estadounidenses. “Si las autoridades taiwanesas, envalentonadas por Estados Unidos, siguen avanzando hacia la independencia, lo más probable es que China y Estados Unidos, los dos grandes países, se vean envueltos en un conflicto militar”.

Los comentarios de Qin Gang se produjeron una semana antes de que Putin y Xi Jinping se reunieran en Pekín, donde emitieron una declaración conjunta de 5.000 palabras en la que reafirmaban “su firme apoyo mutuo a la protección de sus intereses fundamentales, su soberanía estatal y su integridad territorial”.

“La parte rusa reafirma su apoyo al principio de una sola China, confirma que Taiwán es una parte inalienable de China y se opone a cualquier forma de independencia taiwanesa”, decía la declaración. Rusia sabe que China está dispuesta a recurrir a la fuerza militar para defender sus reivindicaciones sobre Taiwán.

La respuesta de Occidente al ataque de Rusia está siendo estudiadas de cerca por los dirigentes chinos para determinar cómo podría responder a cualquier futura acción militar en Taiwán.

Scott Ritter https://www.rt.com/news/551435-china-us-taiwan-pacific-ukraine/

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