La verdad es que Sortu (2020-11-10) no nos ha dicho nada nuevo. Desde la perspectiva pública, las alubias se habían puesto a remojo bastante antes de la víspera del golpe de mano del 2009 con el famoso cambio de estrategia. Ya lo hemos señalado anteriormente y no nos vamos a repetir.
Si tenemos que señalar que para lo que han sido casi 60 años de lucha sin cuartel para muchos vascos y vascas (no para toda la Izquierda Abertzale organizada), Sortu ha conseguido meter en los sistemas francés y español que nos ocupan y explotan a una parte importante de lo que fue el MLNV.
Bastantes por convencimiento de que el cambio no sólo suponía la desaparición de la última ETA, sino la sumisión a los sistemas de nuestros enemigos. Otros muchos, sin ningún convencimiento, pero con la mala costumbre de acatar todo lo que venga de «arriba» o instancias superiores. El cansancio, la incredulidad en su momento de los pasos que poco a poco, pero sin descanso, se han ido dando…
Otros no se creyeron ni una pizca las milongas del mayor charlatán (y sus secuaces, que hay unos/as cuantas) que dispone la pequeña burguesía, socialdemócrata y, si hiciera falta, fiel defensora del sistema constituido.
Ahora nos dicen que se desvinculan de Txikito y de su lucha por varias razones. Argudian que no son los métodos que históricamente ha utilizado la Izquierda Abertzale, no tienen nada que ver con su práctica político estratégica, etc. No vamos a hacer propaganda de su comunicado.
Parece mentira que nos digan ahora esto cuando en los últimos 11 años, por ir a lo más reciente, su dinámica política se ha desvinculado totalmente de la clase obrera vasca. Y hay que decirlo, en este caso sí, que Sortu se ha desvinculado de la Nación Obrera Vasca. ¿O es que también luchan por los derechos de la oligarquía financiera e industrial vasca?
Todo por la paz y la convivencia. No existe la lucha de clases. Son cosas del pasado. Ahora toca conseguir algo de «poder», en este caso en el Estado español, y repartirse con la burguesía vasco-española la cuestión vascongada y la de la alta Navarra.
De zipayismo político a ser uno de los pilares (claro que hay que trabajar duro y tener la cara muy dura) del sistema hay un trecho, pero estos y estas del aparato (y aledaños) de Sortu corren de manera olímpica.
Txikito y la lucha por la construcción del Estado Socialista Vasco está y estará ahí. No hay futuro para el ser humano mientras no se destruya al capital y se haga caer su actual entramado económico, político, jurídico, administrativo, territorial… que lo sustenta.