La CIA vigiló la lucha de la guerrilla antifranquista en Zamora

Luis Garrido

Años cuarenta, alta Sanabria. La complicada orografía y los escasos medios con los que se contaba por aquel entonces hacían de esta comarca un lugar prácticamente aislado y con serias dificultades para la comunicación. Poco sabían los sanabreses de lo que ocurría en el exterior y poco se sabía en el exterior sobre lo que ocurría en Sanabria… Pero nunca nada fue imposible para el gobierno de los Estados Unidos, que conocía palmo a palmo cada movimiento que las guerrillas antifranquistas realizaban en mitad de las montañas fronterizas con Ourense. Un auténtico ejercicio de espionaje, vigilancia y control de la población a nivel mundial que ahora ha quedado al descubierto.

La CIA (Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos) acaba de desclasificar más de 13 millones de páginas de archivos que hasta ahora solo se podían consultar en una pequeña instalación de los Archivos Nacionales de College Park, en el estado de Maryland. Unos documentos que ponen de manifiesto la capacidad del gobierno estadounidense para inmiscuirse en cualquier tipo de conflicto que surja en cualquier punto del planeta. Por remoto que sea. Como Zamora.

La provincia aparece en varios de los archivos recientemente desclasificados. Asuntos como la guerrilla antifranquista en los montes sanabreses en los años cuarenta, el conflicto entre la Iglesia y el Estado por la cárcel de sacerdotes de Zamora en los años setenta o la posibilidad de utilizar la provincia como campo aéreo en un hipotético avance soviético en la década de los cincuenta centran algunas de las páginas que el servicio de inteligencia americano ha custodiado durante años.

Un informe fechado el 19 de junio de 1949 detalla, paso a paso, las maniobras que las guerrillas antifranquistas tenían pensado poner en marcha para derrocar la dictadura del general Franco. Un episodio donde Zamora tuvo mucho que ver. Los archivos de la CIA narran un encuentro acaecido en noviembre de 1948 entre altos mandos de la sección gallega del Partido Comunista para establecer una serie de órdenes de despliegue sobre el territorio donde debían establecerse siete divisiones. Zamora estaba en la séptima. “Una sección que incluye la zona sur de Lugo, el Bierzo y la frontera entre las provincias de Ourense y de Zamora, en el puerto de La Canda”, indica el documento. Aunque apostilla: “Las fuerzas del ejército guerrillero de Galicia que actúan en las zonas administrativas de la provincia de Zamora, por razones políticas, no podrán ser consideradas como fuerzas subordinadas al ejército de Galicia”.

El citado informe incluía, además, una serie de estrictos mandatos que la dirección de la guerrilla dio a sus hombres de la montaña sanabresa. “Una circular en la que se habla de la eliminación de elementos hostiles o peligrosos para las actividades de la guerrilla y la creación de una comisión con personalidades republicanas cuya integridad sea incuestionable”, dicta el archivo.

La cárcel de Zamora es otro de los asuntos ampliamente tratados en los archivos secretos de la CIA que tienen relación con la provincia. En un documento fechado en diciembre de 1973 se muestra la preocupación del informante por los recientes sucesos en el penal de la capital. “El repentino regreso de seis sacerdotes a la cárcel especial de la remota Zamora anula el efecto conciliador del anterior gobierno de trasladar a los sacerdotes a una prisión regular en Madrid. El conflicto entre el clero español y el régimen sobre la cárcel de Zamora, que se mantiene abierta para los curas condenados por crímenes políticos, es solo parte de una maniobra mayor para aumentar la independencia entre la Iglesia y el Estado”, reza el documento. “Varias manifestaciones clericales quieren resaltar la importancia de establecer un nuevo concordato que proporcione a la Iglesia española mayor libertad frente al régimen de Franco”, añade.

Pero este no es el único archivo donde aparece citada la cárcel de Zamora. El presidio sale también a colación en un archivo confidencial datado en 1981, después de la detención del por entonces considerado máximo responsable de información de la banda terrorista ETA, Juan Antonio Madariaga Erezuma. Entre los montones de documentos que la Policía encontró en su domicilio, aparecía todo un plan para una posible fuga de presos de la organización de la cárcel local. “La Policía encontró en el apartamento de Madariaga Erezuma diagramas detallados de las cárceles de Carabanchel, Herrera de la Mancha y Zamora”, apunta el informante de la CIA.

Por último, en un documento fechado en 1952 en el que la inteligencia americana repasa el desarrollo de las instalaciones aéreas españolas para prepararse contra un posible avance soviético, Estados Unidos lamenta la pérdida de una base en la provincia de Zamora. “Tanto España como Portugal están inmersos actualmente en impresionantes programas para la expansión de las instalaciones aéreas. No obstante, existe también un notable abandono de un gran número de campos de aterrizaje desde 1947, especialmente en el noroeste de España. Unos campos que fueron construidos antes de la Guerra Civil española, reacondicionados después de 1940 y condenados más tarde a deteriorarse, como por ejemplo, los de Ávila, Vigo y Zamora”.

http://www.laopiniondezamora.es/zamora/2017/01/22/zamora-lupa-cia/979369.html

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