Salih Muslim, dirigente de PYD-YPG |
La situación de los kurdos en Irak es diferente que en Turquía o en Siria. El gobierno autónomo de Barzani ha convertido a su región en un portaviones de Estados Unidos e Israel y su negativa a dimitir está creando una situación interna insostenible, con protestas continuas en las calles.
El gobierno central de Bagdad se ha desentendido de él y apoya a las milicias ligadas al PKK, a las que pretende incorporar a las unidades de movilización popular (Hachd Al-Chaabi), a su vez sostenidas por Irán.
La reciente invasión del norte de Irak por parte de tropas turcas no sólo tenía por objeto atacar al PKK sino sostener al tambaleante gobierno de Barzani.
En Siria las divisiones internas entre los kurdos también empiezan a ser preocupantes. En agosto de 2012, un dirigente de las milicias YPG, Salih Muslim, dijo a la BBC (1) que la organización no mantenía vínculos operativos con el PKK.
Si aquello no era cierto entonces, lo es ahora, cuando el movimiento kurdo se ha escindido claramente entre los partidarios de unos (Muslim) y los otros (PKK).
El 31 de octubre del año pasado Muslim firmó un acuerdo en París con Erdogan, visado por el imperialismo francés, para proceder a una limpieza étnica en la zona siria de Kurdistán que comprende dos movimientos sucesivos. El primero es sacar de la zona a los árabes y los asirios; el segundo es el de agrupar allá a los kurdos originarios de Turquía.
Recientemente Erdogan acusó a PYD y a YPG de intentar una limpieza étnica en Rojava, la zona kurda de Siria (2). Sólo se le olvidó mencionar que él también está involucrado en ese plan.
(2) http://www.trt.net.tr/espanol/turquia/2015/12/29/epyd-y-ypg-intentan-comerter-una-limpieza-%C3%A9tnica-444428