El fascismo no sería nada sin ese tipo de conexiones que crean un Estado paralelo y aparecen por todas partes, como ocurre ahora en El Salvador, donde el partido fascista Arena recibió 7,65 millones de dólares de los presupuestos públicos.
El presidente salvadoreño Antonio Saca triplicó su patrimonio durante su gestión, pues llegó a la presidencia en 2004 con una fortuna de 3,66 millones de dólares y se fue en 2009 con 12,49 millones de dólares.
Un juez le ha procesado por corrupción y lavado de un dinero. Entregó 400.000 dólares a Arena, que era el suyo, y varios millones más a otras organizaciones reaccionarias, todos ellos procedentes de fondos públicos.
En total firmó 152 cheques contra tres cuentas subsidiarias del Tesoro, 148 de los cuales carecían de identificación, pero fueron ingresados en dos cuentas de Arena.
Los llamados “cheques de gerencia” impiden conocer tanto la identidad del depositario como la de quien los cobra, pero sus fechas de cobro y emisión coinciden.
Saca enfrenta una pena de 10 años de cárcel, de los cuales ya ha cumplido dos, tras confesar el desfalco de 301 millones de dólares de fondos públicos para beneficio personal y de su partido.
Lo mismo que en España, el desvío de fondos procedentes de gastos reservados de la Presidencia de la República, es muy habitual. El predecesor de Saca, Francisco Flores, también miembro de Arena, murió cuando estaba procesado por corrupción.
http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=202836&SEO=confirman-desvio-de-fondos-publicos-para-ultraderecha-salvadorena
Eso es poco considerando que si repartiésemos entre todos los habitantes del planeta el dinero habido, incluidos los bebés, tocaríamos a más de 300 millones de dólares para cada uno. Si expropiásemos a nuestros expropiadores y pusiéramos el mundo a producir en forma comunitaria todo lo necesario para cubrir las diversas necesidades (o necesidades de cada cual: bebés, niños, jóvenes y adultos según su género), incluidos los que lo tienen todo sin producir nada, podríamos prescindir de la moneda como factor de intercambio y dejar a los fascistas sin el capital que les permite esclavizarnos al proletariado acordemente a sus intereses de acumular todo a nuestra costa. Pero tenemos quilates de buey y no levantamos "el sitio" de cara a ese destino hagan lo que hagan los burgueses o alta burguesía en contra de los intereses generales (de la ecología, el bienestar y de impedirnos ese futuro).
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Un buen comienzo para encaminarnos hacia ese futuro sería el seguir las indicaciones del recientemente finado Don Antonio García˗Trevijano de cara a imponer una democracia radical (deshaciéndonos así de la ropa sucia o diversos "movimientos" políticos: seudocomunistas", etc.), a fin de empoderar a las masas de su destino de cara a evitar que se nos pueda seguir defraudando y esclavizando como hasta ahora.