La pandemia ha traído la ley marcial, que permite al ejército intervenir contra la población dentro de las propias fronteras del país. En el Ministerio de Defensa aseguran que su misión es estar con los ciudadanos.
El pretexto es el de siempre, pero apenas cabe imaginar otra función más ajena a sus funciones bélicas que las sanitarias: controlar a las personas por medio de sus enfermedades, reales o supuestas.
El ejército fascista ya no mata sino todo lo contrario: salva la vida y la salud de la población. Por ello ha iniciado cursos de capacitación de la tropa como rastreadores, que pone a disposición de quienes lo requieran.
La Subsecretaria de Defensa ha publicado una Instrucción en el Boletín Oficial de Defensa por la que se establece un “Sistema de Respuesta Temprana” ante el coronavirus.
Si las comunidades autónomas no tienen suficientes gorrillas para controlar a la población, podrá recurrir al ejército.
Los soldados designados dispondrán de formación adecuada para ejercer su función de vigilancia. La planificación y coordinación de los cursos de rastreadores será responsabilidad de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado que se están formando rastreadores dentro del ejército para que en caso de ser necesarios, si las Comunidades Autónomas lo consideran oportuno, puedan apoyarlas en la estrategia de detección precoz, vigilancia y control de la población.
https://www.lavanguardia.com/vida/20200725/482512853617/defensa-rastreadores-ejercito-comunidades-autonomas.html
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