Estados Unidos se encuentra en una posición paradójica en Oriente Próximo: ha emprendido una marcada retirada diplomática, pero irán y la seguridad del Estrecho de Ormuz le obligan a enviar tropas y material bélico.
El ejército estadounidense ha enviado una docena de cazas F-35 a Oriente Medio con la misión oficial de disuadir a los iraníes de atacar a los petroleros que viajan por el Estrecho de Ormuz.
El Pentágono ha añadido algo más: ahora a los aviones se les permite “volar en un espacio aéreo en disputa si es necesario”, una alusión indirecta a Siria, privada de su jurisdicción sobre el aire tanto como sobre la tierra.
Así los cielos de Siria se están convirtiendo en el escenario de un enfrentamiento militar entre los aviones de Rusia y Estados Unidos. El 26 de julio un caza de combate ruso voló peligrosamente cerca de un dron estadounidense MQ-9 Reaper sobre Siria y lo dañó intencionalmente con bengalas, según la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Dos días antes, un Sujoi-35 arrojó bengalas sobre un dron estadounidense MQ-9 Reaper que volaba sobre el espacio aéreo sirio. El caza ruso llevaba en su casco el símbolo Z, que las unidades rusas exhiben desde el inicio de la Guerra de Ucrania.
En ambos casos, Estados Unidos pudo devolver sus drones a la base. La Fuerza Aérea estadounidense publicó un vídeo del encuentro entre el dron estadounidense y el Sujoi ruso.
El 16 de julio un caza ruso ya había maniobrado tan cerca de un avión turbohélice estadounidense que la tripulación se vio obligada a mantenerse en el aire a través del escape del caza ruso. El general Alexus Grynkewich, jefe de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Oriente Medio dijo que “el flagrante desprecio de los aviones de combate rusos por la seguridad de los vuelos socava nuestra misión de garantizar la derrota duradera del Califato Islámico”.
El 14 de julio un alto funcionario de defensa estadounidense dijo que otro avión de combate ruso voló cerca de un dron MQ-9 Reaper sobre Siria “de manera poco profesional”.
El5 de julio tres aviones de combate rusos acosaron a tres drones estadounidenses que sobrevolaban Siria. Los aviones rusos lanzaron bengalas delante de los drones, lo que obligó a los operadores a realizar maniobras evasivas. Un avión ruso encendió su quemador frente a un dron estadounidense.
Estos episodios hostiles entre aviones de combate rusos y drones estadounidenses que operan sobre Siria se han vuelto frecuentes. El general de la Infantería de Marina, Frank McKenzie, jefe de operaciones militares estadounidenses en Oriente Medio, dijo que Moscú ha tomado medidas para expulsar al ejército estadounidense de Siria en un momento en que su presencia se está reduciendo.