Una de las concepciones más arraigadas -y más falsas- de la humanidad es que los desiertos, como el Sáhara, son secos. Llueve poco y carecen de aguas superficiales, como lagos o ríos. En su suelo no es posible la agricultura.
Lo cierto es que bajo el desierto del Sáhara hay océanos de agua, lo que Gadafi ya intentó aprovechar para promover la agricultura en Libia y la OTAN impidió en 2011 brutalmente. Ahora Argelia lo vuelve a intentar para satisfacer la demanda de trigo y reducir la dependencia de las importaciones del exterior.
Argelia está fomentando la inversión en la agricultura sahariana y anima a las empresas públicas a participar en los cultivos. En el proyecto agrario sahariano están el gigante público de la construcción Cosider, la petrolera Sonatrach y Global Agrifood (GAF), una filial del holding público Madar.
GAF explota una concesión agrícola de 2.000 hectáreas en Gassi Tuil, cerca de los pozos petrolíferos de Hassi Messaud, donde hay 20 pivotes de riego y 7 perforaciones, de las 35 previstas. Se trata de sondeos de 250 metros de profundidad que extraen el agua necesaria para regar los cultivos en medio de las arenas del desierto.
Si un país, como Argelia, es capaz de excavar un pozo para sacar petróleo, puede excavar otro para sacar agua. Vista desde el aire, la perforación de un nuevo pozo artesiano en la concesión agrícola muestra un sorprendente parecido con los pozos petrolíferos de Hassi Messaud.
Durante los seis meses de cultivo del trigo, el riego es permanente. Para ello es necesario llevar electricidad hasta el pozo. A falta de tendidos eléctricos, los generadores y motobombas aseguran el suministro procedente de los gigantescos acuíferos que hay bajo las arenas del Sáhara.
Creada por el gobierno argelino en 2017, la concesión de Gassi Tuil parece un bosque de tuberías. Un equipo de técnicos instala nuevos pivotes suministrados por la empresa pública Anabib. Cada uno de ellos puede regar 30 hectáreas y requiere la movilización de gruas de elevación para su instalación. Cerca de allí una máquina excava una zanja por la que pasará el cable eléctrico indispensable para el funcionamiento del pivote de riego.
Por su parte, la Sociedad 3A (Actividad Agro Alimentaria), una filial del holding público de hidrocarburos Sonatrach, pretende extender en Gassi Tuil las tierras dedicadas a cultivos estratégicos, encabezadas por el cultivo de cereales y palmeras datileras y la fruticultura.
Que estas empresas públicas se hayan establecido en la provincia de Ouargla no es casualidad. La región ha conocido fuertes protestas por parte de jóvenes desempleados. El director de GAF, Lotfi Boughrara, asegura que “el futuro [agrícola] de Argelia está en el Sáhara argelino”. Según Boughrara, esta región tiene potencial para “alcanzar la autosuficiencia alimentaria y alimentar a Europa”.
Que el cielo los proteja. Los planes de la mafia internacional son provocar escasez alimentaria a nivel mundial, Fuerza Argelia, No lo conseguirán,