Dicha milicia lanzó proyectiles de mortero contra la base del ejército de Estados Unidos en la localidad de Ayn Issa, a 70 kilómetros al norte de Raqqa, según informó ayer el movimiento a través de un comunicado.
“Tras las actividades de inteligencia”, la milicia efectuó esta noche “una operación especial” contra la base militar de Estados Unidos, situada en el norte de Siria, asegura la declaración.
En el marco de la operación, dispararon varios proyectiles de mortero “contra blancos individuales, sin que se registraran víctimas en nuestro bando”, detalla la milicia.
El comunicado explica que los combatientes de la resistencia no tolerarán la presencia de “fuerzas de ocupación de Estados Unidos, Turquía ni de sus aliados en el norte de Siria”. “No se relajen de día ni de noche: nuestras armas les alcanzarán donde sea que se encuentren”, asevera la milicia, subrayando a continuación que “la operación ‘La Ira del Éufrates’ ha comenzado”.
La milicia popular de Raqa fue creada el pasado 26 de marzo para promover un levantamiento contra la presencia de las fuerzas estadounidenses y demás imperialistas en la provincia.
Según explicó el jefe del principal mando operativo del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Serguei Rudskoi, el mando de las Fuerzas Democráticas Sirias y el gobierno municipal designado por los imperialistas no son capaces de resolver la situación humanitaria, mientras que la represión, las exacciones y la movilización forzosa desencadenan un importante descontento de la población local.
En otro operativo, el jueves por la noche un grupo desconocido activó un explosivo al paso de un vehículo de las fuerzas de ocupación en Manbij que acabó con la vida de un militar estadounidense y otro británico e hirieron a otros cinco militares, según una información oficial del Pentágono.
Por su parte, el Ministerio de Defensa británico confirmó el operativo “con pesar”, añadiendo que el soldado británico se había integrado en las fuerzas estadounidenses, por lo que es posible que se tratara de un mercenario.
Ninguna organización reivindicó la autoría del ataque.