Trump negocia directamente con Hamas la liberación de los rehenes estadounidenses. Las conversaciones tienen lugar en Qatar y Trump ha amenazado abiertamente a la resistencia palestina con la reanudación de las masacres.
La Casa Blanca ha confirmado las discusiones, que están dirigidas por Adam Boehler, enviado especial de Trump. Su objetivo es asegurar la liberación de rehenes estadounidenses. Aunque no se han dado avances importantes, las partes han dejado la puerta abierta a continuar las reuniones.
Oficialmente, la Casa Blanca dice haber consultado a Israel antes de iniciar las discusiones. Sin embargo, el New York Times asegura que Netanyahu no ha sido informado directamente, sino por otros canales. Una fuente israelí indica que fue el general de reserva Nitzan Alon, que estuvo involucrado en las negociaciones, quien supuestamente advirtió de la existencia de los intercambios.
En respuesta, la oficina de Netanyahu dijo que “Israel ha expresado su opinión sobre las conversaciones directas con Hamás”, sugiriendo la oposición a esta iniciativa. Una fuente citada por Ynet confirma que desde el principio, Israel dudó de la eficacia de la negociación.
Según el Wall Street Journal, el primer contacto entre Washington y Hamas fue hace un mes y se refería a la liberación de los rehenes estadounidenses. Poco después, el 15 de febrero, Sagi Dekel Chen, ciudadano de Estados Unidos, fue liberado por Hamas. En principio, la legislación estadounidense prohíbe las negociaciones con organizaciones terroristas, pero prevé una excepción para la liberación de rehenes estadounidenses.
Los representantes de Hamas han propuesto liberar al resto de ciudadanos estadounidenses como parte de un acuerdo más amplio para poner fin a la guerra en Gaza. Aunque los negociadores estadounidenses acogieron con interés esta propuesta, no se comprometieron formalmente.
Presiones, amenazas y más presiones
Al mismo tiempo, Trump se reunió con varios de los rehenes liberados en la Casa Blanca antes de difundir ayer otra amenaza contra los palestinos: “Es la última advertencia […] Libera a todos los rehenes ahora […] o será un infierno”.
Trump también exigió a los dirigentes de Hamas que abandonen Gaza mientras puedan. En respuesta, Hamas denunció estas amenazas como una prueba más de la participación directa del gobierno de Estados Unidos en la matanza del pueblo palestino.
El domingo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció la decisión de bloquear la entrada de todos los alimentos y suministros en Gaza para presionar a Hamas a extender la primera fase del alto el fuego.
Desde el comienzo del nuevo bloqueo, las organizaciones humanitarias han advertido que pronto se agotarán los suministros de alimentos en Gaza, reavivando así la hambruna.
Hamas no se desvía de su posición
Es normal que haya presiones contra Hamas. Hace unos días Steve Witkoff, enviado especial de Trump para Oriente Medio, canceló un viaje a Qatar porque no claudican en las negociaciones de alto el fuego.
Aunque dirigentes de la Casa Blanca han afirmado que la cancelación del viaje “no tiene nada que ver con el bloqueo de las negociaciones”, los dirigentes israelíes han reconocido que el enviado estadounidense sólo viajaría para firmar un acuerdo. Por el momento, no es así. No hay ningún progreso y Hamas no se ha desviado de su posición.
”Las violaciones del acuerdo en la primera fase resultan en una sombra de duda de que el gobierno de ocupación ha hecho todo lo posible para asegurar que el acuerdo fracase”, dijo Osama Hamdan, un alto dirigente de Hamas, en un comunicado difundido el lunes.
Hamdan describió las presiones ejercidas por Israel para obtener una prórroga del acuerdo como un “grosero intento de evitar el inicio de la segunda fase de las negociaciones”.
Israel “presiona para volver a la casilla uno y frustrar el acuerdo con los requisitos que establece”, añadió el dirigente palestino.
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