El expediente versa sobre las actividades de Hezbolah en Siria, en Irak y en Yemen, y en el mismo constan los informes procedentes del antiguo presidente egipcio Mubarak.
Los informes sobre Hezbolah obtenidos de fuentes sudanesas tratan sobre movimientos de armas y municiones hacia la franja de Gaza para apoyar a la resistencia palestina.
Las informaciones han sido vendidas por Sudán a Arabia saudí y serán examinadas durante la cumbre de la Liga Árabe que se reunirá en próximo mes de abril para imponer sanciones a Hezbolah, así como a personalidades libanesas e instituciones que Riad considera como parte integrante de la resistencia libanesa.
Una parte del archivo serviría para próximas campañas de intoxicación propagandística en los medios de comunicación árabes al servicio de las autocracias del Golfo.
La información del diario Al-Akhbar confirma la traición de Sudán, cercano a los Hermanos Musulmanes, que ha roto relaciones con Irán y desde 2015 forma parte de la agresión contra Yemen.
Los caciques saudíes están empeñados en una campaña de presiones sin precedentes contra el gobierno libanés, al que exigen la liquidación de Hezbolah. Recientemente han clausurado el programa de ayuda al ejército libanés.