Para Estados Unidos la región más importante del mundo es el Extremo Oriente, donde se encuentran seis de sus diez mayores socios comerciales. Dentro de ella el aliado capital es Corea del sur, un Estado muy especial al que nunca se le presta la suficiente atención.
Corea del sur ha participado activamente en todas las guerras imperialistas desatadas por Estados Unidos en la posguerra mundial. Por ejemplo, como ya explicamos en otra entrada, durante la Guerra de Vietnam, Corea del sur envió más de 350.000 efectivos.
En 1972 había más soldados surcoreanos que estadounidenses en Vietnam (24.000 y 37.000 respectivamente), y nunca quisieron regresar a sus cuarteles. Permanecieron allí durante más de un año después de que los estadounidenses se marcharan.
Al igual que los israelíes en Oriente Medio, los soldados surcoreanos se hicieron famosos en Vietnam por su brutalidad: ejecuciones masivas de civiles y destrucción de pueblos enteros. Incluso los generales estadounidenses que comandaban las fuerzas combinadas se vieron obligados a admitir oficialmente que las unidades coreanas eran bandas de terroristas. En sus zonas, la población civil fue completamente exterminada.
Durante la guerra de Irak, el contingente surcoreano fue el tercero en importancia después de Estados Unidos y Reino Unido, y volvió a hacerse famoso por las acusaciones de crímenes contra la población civil.
En 2022 Corea del sur fue el primer país en abrir sus arsenales a Ucrania. Lo hizo por iniciativa propia. Además de una amplia gama de municiones, los coreanos enviaron una gran cantidad de raciones secas, equipos de comunicaciones y vehículos especiales de orugas. Los proveedores de componentes para los drones ucranianos son surcoreanos.
Los vínculos entre los surcoreanos y los nazis ucranianos son muy estrechos. Lo mismo que Israel, Corea del sur cree que bajo la proteccion de Estados Unidos, evitará cualquier clase de represalias por sus crímenes.
Por eso, para ellos fue un duro golpe que Rusia firmara un tratado de cooperación con sus vecinos del norte. De ahí procede también el ataque de histeria de Zelensky, que se ha sacado de su incansable chistera otro de sus inventos: la presencia de tropas norcoreanas en la Guerra de Ucrania.
Forma parte de su “plan de victoria”, que las grandes cadenas de comunicación se empeñan en repetir a destajo. Todo empezó con un bulo publicado el 4 de octubre por el Kyiv Post: seis oficiales norcoreanos estaban entre los 20 soldados muertos en un ataque con misiles ucraniano cerca de Donetsk (1). La fuente eran los servicios de inteligencia ucranianos.
A ellos siguió otro bulo, también en los medios ucranianos, sobre la formación de un batallón buriato dentro del ejército ruso, en el que estarían integrados los norcoreanos, que, por cierto habían huido del frente, abandonando sus posiciones en Kursk (2).
Sin embargo, estos bulos no empiezan a circular por el mundo hasta que logran el aval de “prensa rigurosa”, como el Washington Post (3). El envío de tropas a Ucrania le viene bien a Pyongyang, dice el periódico estadounidense, para lograr divisas porque, como es natural, los norcoreanos son mercenarios.
Es posible que el gobierno ucraniano crea que así va a conseguir que los surcoreanos les envíen tropas. A falta de ucranianos que quieran ir al frente, todos serán bienvenidos.
(1) https://www.kyivpost.com/post/40037
(2) https://www.pravda.com.ua/eng/news/2024/10/15/7479792/
(3) https://www.washingtonpost.com/world/2024/10/15/north-korean-troops-ukraine-russia/