El viernes las grandes cadenas europeas de distribución al por menor pidieron a la Unión Europea que adopte medidas urgentes para detener los ataques huthíes contra el transporte marítimo comercial en el Mar Rojo, que están perturbando el comercio internacional.
Desde mediados de noviembre los ataques han obligado a las empresas navieras a desviar sus portacontenedores, interrumpiendo las cadenas de suministro de las empresas que dependen del Canal de Suez para transportar sus productos desde Asia a Europa y Estados Unidos.
Los huthíes dispararon misiles contra el petrolero británico Pollux en el Mar Rojo. El Departamento de Estado de Estados Unidos reconoció que el Pollux, un petrolero con bandera de Panamá que transportaba petróleo crudo con destino a India, fue alcanzado en el lado de babor por un misil.
Las cadenas minoristas, que obtienen sus productos de fábricas en China, India y el sudeste asiático, padecen retrasos y aumentos de costos a medida que la ruta de envío alternativa, alrededor del extremo sur de África, se retrasa hasta tres semanas más, lo que genera mayores costos de combustible y mano de obra.
La organización que agrupa a la patronal minorista, Eurocommerce, dijo al ministro de Asuntos Exteriores de Bélgica que los ataques habían tenido un enorme impacto en las empresas.
“Cuantos más navieras se vean obligadas a desviarse, más sufrirán los consumidores costos adicionales, además del ya alto costo de vida en Europa”, dijo Eurocommerce.
“Dada la magnitud del impacto en las empresas y la cadena de suministro internacional, pedimos esfuerzos continuos, mayores y coordinados por parte de las instituciones de la Unión Europea y los Estados miembros para abordar esta situación”.
Los miembros de Eurocommerce incluyen a los gigantes de los supermercados Carrefour, Lidl, Ahold Delhaize, M&S y Tesco, así como a los minoristas de moda H&M, Inditex y Primark.
La alarma también ha sonado en India. “La semana pasada perdí un pedido importante frente a un competidor polaco que no necesita pagar fletes más altos”, dijo Atul Jhunjhunwala, director de una empresa de ingeniería en Calcuta, que envía alrededor de 700 contenedores al año.
“Nadie puede permitirse el lujo de perder compradores con los que hemos trabajado durante décadas”, afirmó.