“Creemos que será ilegal una acción de paro antes de que se agoten los procedimientos externos de resolución de disputas”, desafió la empresa en un comunicado.
En el país hay unos 55.000 trabajadores de correos y unas 12 oficinas postales. El 89,1 por ciento apoyó ir a la huelga en una votación que registró el 73,7 por ciento de participación de la plantilla global de carteros.
Las reivindicaciones de los trabajadores derivan en los cambios en el cálculo de pensiones y en la revisión salarial desde la privatización de Royal Mail en 2014.
“Es profundamente frustrante que hayamos alcanzado este punto después de 18 meses de negociaciones, incluida la mediación externa”, protestó Terry Pullinger, vice secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Comunicación, CWU.
La acción sindical de 48 horas está convocada para empezar a media mañana del 19 de octubre e involucrará a 111.000 trabajadores, de acuerdo con el sindicato.
“La gente está extremadamente airada y ahora lo expresará apoyando masivamente esta huelga”, anunció Pullinger.
Royal Mail amenaza, a su vez, con emprender acciones judiciales contra la convocatoria de huelga si el CWU no vuelve a la mesa negociadora.
En diciembre los mismos trabajadores convocaron una huelga de cinco días antes de las fiestas de Navidad, incluido el día de Nochebuena. Lucharon contra la reducción de plantilla, la retirada de un plan de pensiones salarial y el cierre de las sucursales de las franquicias Crown Post Offices.
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