‘Hablar y matar’: Emiratos Árabes Unidos ofrece a Estados Unidos un batallón para asesinar a los dirigentes talibanes

Mohammed Bin Zayed, el príncipe heredero de Abu Dhabi, se ofreció a crear un programa de asesinatos encubiertos dirigido contra dirigentes talibanes de alto nivel durante una reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, a principios de este año.

Bin Zayed hizo la oferta durante la visita de Pompeo a los Emiratos Árabes Unidos el 12 de enero, en medio de desacuerdos entre ambos sobre el progreso de las conversaciones de paz entre los negociadores de Estados Unidos y los talibanes.

Bin Zayed le dijo a Pompeo que Washington se arriesgaba a permitir que Afganistán volviera a caer en manos de los “tipos malos barbudos y atrasados” y propuso contratar mercenarios para asesinar a los dirigentes talibanes para debilitar la posición negociadora del grupo.

Pompeo quedó visiblemente sorprendido por la oferta, pero no dijo nada.

Emiratos Árabes Unidos ha apoyado los esfuerzos de Estados Unidos para negociar un acuerdo de paz con los talibanes y organizaron una primera ronda de negociaciones cara a cara entre las dos partes el 20 de diciembre del año pasado en Abu Dhabi. Pero al parecer Bin Zayed se sintió frustrado porque las rondas de conversaciones posteriores se trasladaron a Doha, la capital de Qatar, ante la insistencia de los talibanes.

Bin Zayed también advirtió a Pompeo que retirar las fuerzas estadounidenses de Afganistán suponía arriesgarse a volver a 2001, antes de la invasión dirigida por Estados Unidos que derrocó al gobierno talibán en Kabul.

Estados Unidos espera que un acuerdo negociado con los talibanes, que continúan luchando contra el gobierno afgano y las fuerzas internacionales, le permita comenzar a retirar a algunos de sus 14.000 soldados que aún se encuentran en el país antes de finales de 2019. En su lugar Bin Zayed sugirió organizar y financiar lo que describió como una operación “al estilo de Blackwater” para “emprender una campaña de asesinatos contra la dirección de primera línea de los talibanes” y así evitar que logre sus principales demandas políticas.

Blackwater fue la empresa de seguridad privada fundada por Erik Prince, contratada por la CIA en 2004 para llevar a cabo operaciones encubiertas, incluyendo la ubicación y el asesinato de miembros de Al-Qaeda. Los funcionarios estadounidenses reconocieron la existencia del programa en 2009, pero dijeron que nunca se realizaron operaciones.

Blackwater ganó notoriedad por sus actividades en Irak, donde varios de sus contratistas abrieron fuego contra civiles desarmados en Bagdad en 2007, matando a 14 personas e hiriendo a otras 17.

Más tarde, Prince se instaló en Abu Dhabi y fue contratado posteriormente por Bin Zayed para construir un ejército mercenario en Emiratos Árabes Unidos para enfrentar posibles alzamientos obreros o a favor de la democracia. Se llevó a Emiratos Árabes Unidos un batallón de tropas extranjeras de 800 miembros, informó el New York Times en 2011.

Emiratos Árabes Unidos también envió mercenarios extranjeros para luchar dentro de la coalición dirigida por Arabia Saudí en Yemen, donde ejecutó un programa de asesinatos contra dirigentes de Al-Islah, la rama local de la Hermandad Musulmana.

En octubre del año pasado, Abraham Golan, un contratista de seguridad húngaro-israelí, reveló detalles sobre el programa de asesinatos a BuzzFeed News. Emiratos Árabes Unidos contrató a ex soldados de las fuerzas especiales para llevar a cabo las misiones. “Lo estaba ejecutando. Lo hicimos. Fue sancionado por Emiratos Árabes Unidos dentro de la coalición”, dijo Golan.

Al-Islah dijo en agosto del año pasado que nueve de sus dirigentes habían sido asesinados desde 2015. Están entre al menos 27 clérigos asesinados, a menudo en tiroteos, en la ciudad sureña de Aden y áreas aledañas por milicias no identificadas en el mismo período. Un miembro del grupo dijo en octubre que creía que Bin Zayed estaba detrás de los asesinatos. “Creo que Mohammed Bin Zayed convenció [al príncipe heredero de Arabia saudí] Mohammed Bin Salman para luchar contra los Hermanos Musulmanes en Yemen”, dijo Mohammed Abdulwadood, de Al-Islah. “Este último aprueba todos los pasos de Emiratos Árabes Unidos en Yemen”.

Sin embargo, Bin Zayed ha mantenido estrechos contactos con los dirigentes de Al-Islah, que fue el anfitrión de las conversaciones en Abu Dhabi en noviembre.

La propuesta de Bin Zayed de atacar a los dirigentes talibanes, incluso cuando las conversaciones de paz estaban en curso, es una réplica de la usada contra los dirigentes de Al-Islah en Yemen. “Es la misma táctica: matar y hablar”, dijo.

Los funcionarios talibanes están al tanto de la propuesta de Bin Zayed de asesinar a los principales dirigentes del grupo. Un portavoz talibán en Doha dijo que no podía pronunciarse sobre la autenticidad de la reclamación. “Cualquier amenaza y chantaje en y desde cualquier lugar eliminará la posibilidad actual de paz y creará un sentimiento de desconfianza irreparable”, dijo.

El gobierno de Emiratos Árabes Unidos ha apoyado públicamente las negociaciones de Estados Unidos con los talibanes, y la agencia oficial de noticias WAM informó después de las conversaciones de diciembre que también se realizarían más rondas en Abu Dhabi “para completar el proceso de reconciliación en Afganistán”. Pero las siguientes dos rondas de negociaciones, una reunión de seis días en enero descrita por Pompeo en Twitter como “alentadora”, y otras conversaciones durante 16 días en febrero y marzo, se trasladaron a Doha, donde los talibanes han mantenido una oficina política desde 2013.

Se dice que Pompeo se ha echado atrás a pesar del desagrado de Bin Zayed, diciéndole que la medida había ocurrido a petición de los talibanes y que la parte estadounidense estaba menos interesada en el lugar que en lograr un alto el fuego.

El equipo negociador de Estados Unidos está encabezado por Zalmay Khalilzad, el cual escribió en Twitter cuando acabó la última ronda de conversaciones del 12 de marzo que “las condiciones para la paz han mejorado”.

“Está claro que todos los bandos quieren terminar la guerra. A pesar de los altibajos, mantuvimos las cosas en marcha e hicimos grandes avances”, escribió Khalilzad.

Bin Zayed también estaba molesto por el anuncio hecho en diciembre por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que retiraría a los 2.000 soldados estadounidenses de Siria.

En el momento de su reunión con el príncipe heredero, Pompeo y John Bolton, el asesor de seguridad nacional de Trump, estaban participando en una gira por nueve naciones de la región para tranquilizar a los aliados nerviosos ante la perspectiva de una retirada repentina de Estados Unidos de Siria.

Dos días antes, en un discurso de apertura en El Cairo, Pompeo se había comprometido a “expulsar hasta la última bota iraní” de Siria.

Pompeo declaró en El Cairo que “cuando Estados Unidos se retire [de Siria] vendrá el caos”.

Bin Zayed reforzó el mismo mensaje a Pompeo. Le dijo al secretario de Estado de Estados Unidos: “Estáis abandonando Siria para estar bajo la influencia de Irán y Turquía y eso hará que todos vuelvan. Actuarán contra tus actos y nuestros intereses”.

Bin Zayed dijo que si Estados Unidos cambiaba de opinión, Emiratos Árabes Unidos estarían preparados para financiar el precio de mantener a las tropas estadounidenses en Siria con su propio presupuesto.

http://arabia.watch/es/sept2014/geopolitica/9567/EXCLUSIVA-bin-Zayed-de-los-Emiratos-%C3%81rabes-Unidos-propuso-asesinar-a-l%C3%ADderes-talibanes.htm

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