Fracasa otra campaña antichina: la vulneración de los derechos humanos en Xinjiang

Estados Unidos sólo ha logrado que 40 países del mundo aprueben un llamamiento contra lo que consideran como “abusos” de los derechos humanos por parte de China en la región de Xinjiang, que tiene una población mayoritariamente musulmana.

El promotor fue el embajador alemán ante la ONU, Christoph Heusgen y el llamamiento fue apoyado por los secuaces de siempre: Estados Unidos, la mayor parte de los miembros de la Unión Europea, Australia, Japón y poco más.

Un llamamiento así da mucho juego propagandístico, aunque tiene una pega que nadie se va a preocupar de destacar: ni una sola nación de mayoría musulmana la ha apoyado. Es más, muchas naciones de mayoría musulmana acudieron en ayuda de China, entre ellos Pakistán, Irán, Siria, Irak, Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia saudí.

Incluso países con disputas territoriales con China en el Mar de China Meridional y una historia de tensiones, incluyendo Vietnam y Filipinas, han apoyado al gobierno de Pekín.

India, un país miembro del proyecto antichino “Quad” que promoueve Washington, se abstuvo, lo mismo que Turquía, un país miembro de la OTAN que apoya activamente a los yihadistas uigures.

Salvo los imperialistas y sus secuaces, el mundo sabe de sobra que la campaña de propaganda americana se basa en acusaciones inventadas. Lo mismo que otros países, como Francia hoy, en Xinjiang China se enfrenta a los yihadistas y Estados Unidos presenta las medidas represivas del gobierno de Pekín como violaciones de los derechos humanos.

También hay sobradas pruebas de que ha sido Estados Unidos y sus aliados, quienes han destado a la guerra a los yihadistas uigures, igual que en otros países del mundo.

De ahí que la mayor parte de los países del mundo no haya apoyado la declaración, lo que es otro índice de la quiebra de la hegemonía estadounidense y el ascenso de China.

Hasta la fecha China viene encajando todos y cada uno de los golpes que le pretende propinar Estados Unidos, de las que la pandemia es sólo una muestra que, como tantas otras, se ha vuelto contra sus patrocinadores.

Más información:
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– Xinjiang: la puerta abierta a la desestabilización de China
– Los islamistas matan a los islamistas a cuchilladas en Xinjiang

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