El contrato de los militares tendrá vigencia a partir del otoño de este año y en la empresa ya participan el Departamento de Salud y el banco de inversiones estadounidense Jefferies.
La empresa contratista, Apiject Systems America, está especializada en fabricar pequeñas jeringuillas de plástico desechables y predosificadas. El acuerdo aumentará radicalmente la fabricación de dichas jeringuillas que, hasta ahora, sólo se habían distribuido localmente.
Para finales de año, la empresa quiere alcanzar un volumen de producción de 100 millones de jeringillas, dice el Pentágono en su comunicado. El plan es “luchar contra el Covid-19 cuando se disponga de una vacuna segura y probada”, según el comunicado.
El contrato comprende la creación de nuevas fábricas en Connecticut, Carolina del Sur e Illinois para la fabricación ultrarrápida de jeringuillas hasta alcanzar una producción de 500 millones el año que viene.
El acuerdo “ayudará a reducir la dependencia de Estados Unidos de las líneas de producción extranjeras y tecnologías más antiguas con plazos de entrega más largos”, dicen los militares.
Para reconstruir una industria que habían abandonado a China durante muchos años, el Pentágono ha estado invirtiendo cientos de millones de dólares en los últimos dos meses en la compra de mascarillas, pruebas de detección y otros productos farmacéuticos de empresas estadounidenses.
Ya se han adjudicado varios contratos, incluyendo un contrato de 133 millones de dólares para la producción de mascarillas quirúrgicas N95 adjudicado a tres empresas estadounidenses: 3M, Honeywell y Owens & Minor.
Una empresa de Maine especializada en la fabricación de los hisopos de algodón necesarios para los tests nasales de coronavirus, ha conseguir un contrato de 75,5 millones de dólares.
https://www.lorientlejour.com/article/1217850/le-pentagone-investit-dans-les-seringues-pre-dosees-pour-un-vaccin-contre-le-coronavirus.html