Las protestas populares han vuelto a triunfar. Anoche comenzaron a correr rumores en China de que el gobierno va a poner fin a la política de “covid cero” y las insoportables restricciones y confinamientos que conlleva.
Así lo manifestó Hu Xijin, antiguo director del periódico Global Times, considerado muy cercano al gobierno de Pekín y muy bien informado sobre la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
El gobierno chino tiene en sus manos un buen pretexto: los datos oficiales indican que las “nuevas infecciones” diarias por “covid” han descendido por primera vez en más de una semana.
La tasa actual de “casos graves” en China es sólo de alrededor del 0,025 por cien, apunta el periodista chino. La mayoría de los chinos ya no tienen miedo de ser infectados y China puede salir de la sombra siniestra de la pandemia “más pronto que tarde”, escribe.
“Puedo hacer una predicción absoluta: China no se volverá caótica ni estará fuera de control”, asegura el periodista. Con la relajación de las medidas de prevención y control de epidemias, “el sentimiento público se calmará pronto”.
Las especulaciones sobre una inminente relajación de las restricciones sanitarias en China se vieron alimentadas por el anuncio de una conferencia de prensa del Mecanismo Conjunto de Prevención y Control del Consejo de Estado, prevista para las 7 de la mañana de hoy.
Anoche la masiva presencia policial en China impidió que estallaran nuevas protestas.
De este artículo se desprende cuánto miedo tienen los dueños del mundo.
En primer lugar, la excusa esa de que van a quitar/reducir las burradas seudosanitarias (¿por qué anunciar que pretenden hacerlo, en lugar de hacerlo diréctamente?) porque los casos «han descendido por primera vez en más de una semana» es tan tonta que insultaría a la inteligencia de un botijo: los «casos» suben y bajan contínuamente. Se ve que es un argumento traído por los pelos, quizá causa de la precipitación.
En segundo lugar, donde el mendas ese, portavoz de facto (aunque sea un periodista) del Gobierno Chino, dice:
[] “Puedo hacer una predicción absoluta: China no se volverá caótica ni estará fuera de control […], el sentimiento público se calmará pronto”
… en realidad quería decir, pero se contuvo:
[] “Puedo hacer una predicción absoluta: China no se volverá caótica ni estará fuera de control […], el sentimiento público se calmará pronto. Por favor.”
… y realmente estaba pensando:
[] «Ay, la leche, que parece que se despiertan, los tonticos. ¿Pero estos no lo obedecían todo?»
Y es que las élites sicópatas, tal como explicaba en su día Noam Chomsky, nos conocen como manada mucho mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos. Es decir, saben ver por dónde va a ir (por dónde arriesga a ir) el rebaño.
Y ahora están viendo repetirse la ola que, de forma totalmente fuera de su control, ya comenzara allá por el año 2.011 con las llamadas Manifestaciones de Indignados, un movimiento espontáneo del pueblo harto de abusos que, para nuestra desgracia, y traidores mediante (los canallas de los poliperros, que atacaron al pueblo, y los igualmente canallas de los politicastros advenedizos, que nos vendieron), lograron destruir.
Así que creo que temen que si el honorable (muy honorable) pueblo chino, que siempre obedeció, decide por fin iniciar una Revolución que tome las calles (importante) contra las élites sicópatas, cabe la posibilidad de que la población del mundo entero haga lo propio.
Y con ello ven venir la horca.