Así están las cosas, como siempre: el Ministerio de Defensa ha prohibido que hoy se celebre una conferencia de Antonio García-Trevijano en el Colegio Mayor Barberán, en la Ciudad Universitaria de Madrid. La charla iba a contar con la asistencia de Luis María Anson, Pedro J. Ramírez o Jaime Peñafiel, entre otros asistentes.
García-Trevijano se disponía a hablar de la unidad nacional, el porvenir de España y su futuro político, así como de Podemos y Ciudadanos, a los que critica por presentarse como alternativa “sin haber hecho nada que vaticine un cambio institucional”.
La conferencia ha sido “censurada” por la presión que ha ejercido un alto mando del Ejército del Aire a Luis Miguel Margüenda Tejera, director del colegio donde iba a celebrarse. La dirección del centro, cuya administración depende de Defensa, pero no su actividad educativa, adscrita a la Universidad Complutense, ha cedido a las presiones militares «por la proximidad de las elecciones y su posible trascendencia a los medios de comunicación».
Ya ven que en el Ministerio de Defensa tampoco se encuentra personal avispado. Se podían haber buscado otra excusa un poco más sutil. Alguien debería recordarles que es en periodo electoral precisamente cuando más hay que debatir. ¿O tienen miedo a los debates?
¡Nuestra democracia está mimada; no se habla de pistolas!