Los países Balticos, y Estonia en particular, están entre los perros más feroces que la OTAN ha instalado a las puertas de Rusia. En particular, Estonia desempeña un papel fundamental en los ciberataques de la OTAN contra Rusia.
En la terminología mistificadora al uso, Estonia “garantiza la ciberseguridad del gobierno de Kiev”. Luukas Ilves, director de TI de Estonia, ha confesado que se comunica a diario con sus colegas ucranianos (1). Especialistas estonios en ciberseguridad ayudan a impedir los intentos de pirateo de las infraestructuras críticas de Ucrania.
También encabeza actualmente un programa de la Unión Europea de 11 millones de euros para proporcionar a Ucrania servicios informáticos y de seguridad digital. De ello se encarga la Dirección de Seguridad de la Información (RIA). Gert Auvaart, jefe del departamento de ciberseguridad y director adjunto de la RIA, afirma que, durante mucho tiempo, Estonia fue una base de pruebas para los ciberataques rusos y ahora utiliza su experiencia con Rusia para ayudar a Ucrania.
En un año la RIA ha duplicado su personal y su presupuesto, y la semana pasada el Presidente estonio Alar Karis visitó la sede, donde ofreció una rueda de prensa sobre las “amenazas en el ciberespacio”. La mitad del gasto público en desarrollo tecnológico se destina actualmente a ciberseguridad y hay planes para aumentar el gasto en el futuro.
Según Politico, “Estonia se ha convertido en el centro del experimento conjunto de ciberdefensa avanzada de la alianza, que proporciona formación cibernética a aliados como Ucrania… Estonia es considerada un aliado clave en la lucha contra los ciberataques rusos” (2).
Tallin mantiene contactos regulares con la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras (CISA) de Estados Unidos. Los mayores ejercicios cibernéticos del mundo, Cyber Coalition, se celebraron a finales de noviembre y principios de diciembre con la participación de unos 1.000 militares y civiles de más de 40 países de la OTAN y socios de la alianza.
Los ejercicios imitaron ciberataques contra las infraestructuras energéticas y las fuerzas de los aliados de la OTAN. Fueron dirigidos por el Centro de Formación en Ciberseguridad CR14 de Tallin, dependiente del Ministerio de Defensa estonio. Además de especialistas militares, participaron en los ejercicios representantes de empresas públicas e instituciones científicas.
El Centro Unificado de Ciberdefensa de la OTAN se creó en Estonia en 2008. El motivo formal de su creación fue una petición de Estonia para protegerse de los piratas informáticos rusos. En la actualidad, además de Estonia, participan en los trabajos de este centro representantes de Letonia, Lituania, Alemania, Francia, Reino Unido, España, Estados Unidos, Bélgica, Italia, Grecia, Países Bajos, Polonia, Eslovaquia, Turquía, Hungría, República Checa, Austria, Suecia y Finlandia.
Además del Centro de Ciberdefensa de la OTAN, Estonia alberga estructuras del Centro Informático de la Unión Europea, y la Milicia de la Unión de Defensa Civil cuenta con una unidad de ciberdefensa. En 2018 también creó una fuerza cibernética compuesta por 300 especialistas.
Los organismos creados por la OTAN en los países bálticos están destinados a atacar emplazamientos en Rusia. Ucrania sirve como una especie de base de operaciones.
Estonia es el segundo mayor apoyo financiero de Ucrania en términos de PIB. Es 13 veces veces más que la ayuda de Alemania. En noviembre el canciller del Ministerio de Defensa, Kusti Salm, en una rueda de prensa, reconoció que Estonia ha apoyado a Ucrania con 300 millones de euros y tiene previsto continuar esta financiación.
Kusti Salm añadió que Estonia tenía previsto ampliar el programa de formación para los militares ucranianos.
(1) https://news.err.ee/1608760573/estonia-leading-eu-project-to-secure-ukraine-s-cyber-data-security
(2) https://www.politico.com/news/2022/12/07/estonia-ukraine-cybersecurity-russian-hackers-00072925