Después de décadas de acoso y sabotaje militar, político y económico a Rusia por parte de los países del eje anglosajón seguidos por la OTAN, los países europeos lacayos y las instituciones europeas, que ha implicado cinco ampliaciones de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, con la instalación de innumerables bases militares y unidades de ataque terrestre, aéreo y marítimo.
Después de décadas de criminalización, tanto de Rusia con la infame tergiversación de la gran victoria soviética sobre el nazismo, como de su presidente, Vladimir Putin, con todo tipo de montajes, calumnias y perversiones históricas.
Después de 8 años de matanzas y limpieza étnica anti-rusa tras la usurpación del poder gubernamental en Ucrania por grupos banderistas y nazis, financiados y organizados por EE. UU. Reino Unido (RU) y sus socios de la OTAN y la UE.
Después de 8 años de sabotaje de los acuerdos de Minsk, patrocinado por los tutores norteamericanos e ingleses del gobierno usurpador de Ucrania para revertir la independencia de los territorios del Donbass y detener la masacre de su pueblo, a cambio de la concesión de autonomía y el respeto a su lengua y cultura, acuerdos validados por el CS de las NNUU y de los que eran garantes Rusia, Francia y Alemania.
Después de que Ucrania y Georgia, otro país cuyo gobierno fue cooptado por los mismos agentes, solicitasen su adhesión a la OTAN, suponiendo un riesgo existencial para Rusia, cuyo gobierno declaran querer eliminar, facilitando la descomposición del país.
Después de que le fuese negada a Rusia su solicitud, por vía diplomática, de que se frenase la ampliación de la OTAN hacia sus fronteras, hacia el corazón del país en la práctica y que se aplicasen los acuerdos para la pacificación de Ucrania.
Después de la campaña masiva de propaganda, por la que se ridiculizó a Rusia y se la presentó como una amenaza, cuando, en la realidad de sus comunicados no dejaba de insistir en firmar acuerdos vinculantes que garantizasen la seguridad de todos, incluido el propio país.
Después de todo esto y no antes, el Gobierno y el conjunto del Estado y la sociedad rusa dieron por rotos los acuerdos de Minsk y decidieron reconocer la independencia de las repúblicas del Donbass, advirtiendo muy claramente de su compromiso para detener las matanzas que las tropas ucro-nazis perpetran a diario allí.
La reacción de EEUU, RU y sus socios consistió en la aplicación de medidas coercitivas contra Rusia y sus gobernantes que implicaban el aislamiento político y económico de Europa y un gravísimo perjuicio material para el pueblo ruso. En este contexto, el gobierno usurpador de Ucrania insistió en incorporarse a la OTAN y bajo su protección, emprender un ataque sobre la población rusa de Ucrania para eliminarla o expulsarla y otra sobre Crimea para tratar de reincorporar este territorio ruso a su país.
Solo después de todo esto y no antes, el gobierno de Rusia decidió lanzar una operación militar a gran escala destinada a revertir la situación en Ucrania, deponiendo al gobierno usurpador, desnazificando el país y asegurando la paz para las repúblicas del Donbass.
Es de destacar, que la totalidad de los países sometidos a agresiones y chantajes del mundo, Cuba, Venezuela, Bolivia, Siria, … y muchos más han manifestado su comprensión o su apoyo a la decisión de Rusia.
Deseando que las actividades bélicas concluyan a la mayor brevedad, con mínimos daños para la población civil ucraniana y que el grueso del ejercito ucraniano no presente resistencia militar, el Frente Antimperialista Internacionalista hace un llamamiento para:
— Cesar inmediatamente la campaña de embustes y manipulaciones que perpetran los medios de comunicación públicos y privados, españoles y europeos, contra Rusia
— Que el gobierno español deje de seguir instrucciones de la embajada de los EEUU, retire a todas las tropas españolas de la región y apoye el retorno de Ucrania a la legitimidad democrática, acabando con la camarilla nazi que controla el país.
— Que las fuerzas de izquierda en España dejen de colaborar con la campaña contra Rusia y entiendan de una vez que el mundo unipolar, sometido a una sola potencia económica política y militar está terminando sus días y apoye decididamente unas relaciones internacionales reciprocas, pacíficas y de respeto mutuo, libres de coacciones, agresiones y amenazas, como reclama Rusia.
La hora del final de la OTAN y los acuerdos militares con EEUU ha llegado. Es hora de desmantelar esta organización criminal y erradicar la ocupación militar de Europa por EEUU.
La hora de recuperar la soberanía ha llegado; por un mundo en Paz y libre de la dominación imperialista,
¡No pasarán!
Frente Antiimperialista Internacionalista, 28 de febrero de 2022