Resultado de imagen de dictadura militar argentina
Videla, Ménem y Macri

Elsa Marta Sosa de Fagetti, testigo y
querellante en causas por delitos de lesa humanidad en San Rafael,
Mendoza, fue encontrada el viernes por la noche asesinada en su casa de
la capital cordobesa. Elsa era pareja del primer desaparecido de aquella
localidad mendocina, Aldo Fagetti. Si bien la policía de Córdoba
investiga el caso en el marco de un robo seguido de muerte, los primeros
detalles que surgen del crimen generan sospechas sobre el verdadero
motivo. Hay que recordar que este crimen se produce en el marco de la ofensiva judicial y empresarial que aboga por la amnistía a los represores de la última dictadura militar, pedido que tiene el respaldo del actual Presidente Mauricio Macri.

Los primeros informes policiales dan cuenta de que el cuerpo de Elsa
fue encontrado con golpes en la cabeza, un cable enrollado en su cuello
y, sobre todo, no había desorden en la casa. Este último dato es el que
pone en duda el móvil del robo. Según la radio Cadena 3, la mujer fue
encontrada por su hija y su yerno. En tanto, el hijo mayor, Javier
Fagetti, que vive en Mendoza y es referente de HIJOS ya viajó hacia la
capital cordobesa.
Elsa era médica, tenía 62 años y era testigo en varias causas de
delitos de lesa humanidad. Pero sobre todo era la querellante en el caso
de su marido que fue secuestrado y desaparecido el 25 de febrero de
1975. En aquel año, Aldo tenía 26 años y militaba en la Juventud
Peronista y Montoneros. Trabajaba en la municipalidad de San Rafael
desde donde fue secuestrado por una patota integrada por policías y
militares. Luego de años de militancia y búsqueda de justicia, Elsa Sosa
logró en 2007 que el juez federal Héctor Acosta, pidiera la extradición
de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón, ya que el secuestro
de Fagetti se produjo durante su mandato. También estaban acusados los
entonces ministros Carlos Ruckauf y Antonio Cafiero.
En 2007 Elsa declaró al diario Página/12, y ante la apertura
de los juicios contra los responsables del genocidio tras la anulación
de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, dijo que asumía sin
rencores lo que le tocó vivir: “Ojalá no sea un boom de noticias ni una
satisfacción individual, sino que los argentinos tomemos conciencia de
que lo que pasó en esos años fue tremendo. No podemos admitir que en un
gobierno democrático la muerte haya sido el punto de partida de todo
”.
Agregó además que “subversivos éramos los que trabajábamos dieciséis
horas por día, estudiábamos, criábamos una familia y peleábamos por una
sociedad más justa. A esos desaparecieron, pero no a los que ayer eran
jefes y hoy son empresarios
”.
Más allá de lo que en un principio la policía considera que ocurrió
con Elsa, lo cierto es que su muerte recuerda demasiado al de la ex
detenida desaparecida, Silvia Suppo, quien había sido secuestrada en
1977 en la provincia de Santa Fe. El testimonio de Suppo fue clave en la
causa contra el ex juez Víctor Brusa por su rol en el terrorismo de
Estado. Pocos meses después de ese juicio, en 2010, Suppo fue asesinada
de doce puñaladas en su local, a plena luz del día. Siguiendo con las
coincidencias, al igual que Elsa Fagetti, Suppo también era querellante
en la causa que investigaba la desaparición de su compañero, Reinaldo
Hammeter, secuestrado el 25 de enero de 1977 en la catedral de la
santafesina ciudad de Rafaela.
Mientras tanto, en el juicio que investiga los crímenes de la
represión en San Rafael hay 27 procesados que están acusados por delitos
contra 72 víctimas. El debate judicial comenzó en 2015 y hace un mes
entró en instancia de alegatos. El caso del marido de Elsa está en este
juicio. En el camino, en un episodio aun por dilucidar, quedó su
compañera.