Amnistía Internacional señaló en 2008 a Baltasar Garzón como encubridor de torturas en Guantánamo

Garzón, Kissinger, Uribe y Felipe González (2005)
Garzón junto a Uribe, Kissinger y Felipe González

Diego Herchhoren

La sección española del organismo publicó en el 2008 un informe titulado «Destinos inconfesables, obligaciones incumplidas: España en la guerra contra el terror», donde se detallaba el caso de varios ciudadanos españoles y británicos secuestrados por EEUU en la base naval de Guantánamo
y donde la propia policía española que acudió a entrevistarse con ellos
le detalló al ex magistrado español las condiciones de reclusión. Amnesty
lo denunció como un hecho flagrante de encubrimiento de hechos de
tortura frente a quienes no se había podido demostrar su culpabilidad
por medios lícitos. Wikileaks publicó documentos donde detallaba la cabal información que Baltasar Garzón procuraba a la delegación diplomática norteamericana en Madrid, según explica el cable 07MADRID2282.

La foto que ilustra este artículo está extraída de la Cátedra «Rey Juan Carlos» de la Universidad de Nueva York, donde Garzón hacía sus famosos «cursos» financiados por el Banco Santander y CEPSA. En ella Garzón organizaba una cátedra sobre Derechos Humanos y Seguridad Nacional donde participaban Felipe González, creador de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), Henry Kissinger, valedor del Plan Cóndor en América Latina o el criminal Álvaro Uribe Vélez, ex Presidente de Colombia, responsable de miles de asesinatos en el conflicto Colombiano a través de las agrupaciones paramilitares. Estos datos no eran ajenos a la denuncia que hacía en ese momento Amnistía Internacional.

El organismo de derechos humanos realizó este informe en el año 2008(1) tras destaparse los primeros indicios de los llamados «Vuelos de la CIA»,
un operativo liderado por la Administración de EEUU para secuestrar
ilegalmente y en cualquier lugar del mundo a ciudadanos «sospechados» de
delitos de terrorismo, operativo del que habrían participado varios
gobiernos europeos que liberaron su espacio aéreo para el acceso y
trabajo de estos grupos de tareas del Ejército de EEUU. Entre ellos se encontraba el gobierno español, según publicó en su momento la organización Wikileaks más adelante, en 2010(2).

A partir de las informaciones provistas por el Gobierno de EEUU al
Gobierno español, el ex juez Baltasar Garzón formuló imputación en el
año 2003 de pertenencia a Al Qaeda a cuatro ciudadanos de origen árabe que se encontraban secuestrados en la base naval de Guantánamo (Cuba). Sus nombres eran Hamed Abderramán Ahmed Hmido, Lahcen Ikassrien, Jamiel Abdul Latif Al Banna, Abu Anas, y Omar Deghayes.(3)

Según detalla Amnesty, varios funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía
español acudieron a Guantánamo a interrogar a los imputados por Garzón.
Dichos interrogatorios estuvieron llevados a cabo por personal de la Unidad Central de Información Exterior,
pero lo más llamativo es que fueron los propios policías españoles
quienes explicaron a Garzón las condiciones de reclusión y los
mecanismos de tortura empleados. Si Garzón hubiera tenido en cuenta
estos elementos, su imputación hubiera sido archivada, a tenor de la
expresa nulidad que tienen en el proceso penal español las declaraciones
obtenidas bajo tortura o en condiciones de detención ilegal,
sobradamente acreditadas en el caso de Guantánamo, incluso por la propia
policía actuante y en un ámbito fuera de lo común.

Según la policía española, los secuestrados se encontraban «sin ningún tipo de derechos«.
Los agentes vieron el reducido tamaño de las celdas; todas ellas
separadas por rejas y una especie de malla metálica. Pudieron, además,
comprobar que las camas estaban suspendidas en el aire y que los
detenidos podían salir a un patio interior cada tres días durante un
cuarto de hora. Según el testimonio del policía ante el juez, los
interrogatorios a los detenidos tenían lugar en una especie de vagones
que, según insinuó el policía al juez, eran propicios para la tortura u
otros malos tratos: «“…están habilitados una especie de vagones
también donde se llevan a estos hombres a los que se quiere interrogar, y
bueno, el sitio sí es propicio para…”…
«, según declaró el agente con LP 14620 que declaró el 23 de septiembre de 2003 ante Garzón.

“Aún tengo miedo de la luz artificial y no duermo bien, uno no se
recupera de esos trastornos fácilmente. Nunca volveremos a ser los
mismos. Algunas personas que no han estado allí imaginan celdas oscuras y
agujeros, pero aquello era un infierno muy luminoso”,
declaró Omar Deghayes en una entrevista realizada con el periodista vasco Daniel Burgui(4).

A pesar de estos hechos, el ex magistrado continuó la imputación contra
estos cuatro ciudadanos, uno de ellos español, a sabiendas de la
ilegalidad de las pruebas obtenidas. Esto supuso la reclusión de un
total de seis años para los imputados, tres en Guantánamo, y tres en
España en libertad vigilada en el caso del español, y seis en el caso de
los británicos, cuyas condenas fueron declaradas radicalmente nulas por
el Tribunal Supremo ibérico.

Sin embargo, Baltasar Garzón prosiguió con su implacable persecución(5). Un día antes de reunirse con el Embajador de EEUU en Madrid, Eduardo Aguirre, el 20 de diciembre de 2007 dictó una Euroorden
de detención contra los tres británicos que mantuvo recluídos en
Guantánamo y que EEUU había decidido extraditarlos a Reino Unido por
razones humanitarias. Al día siguiente, Garzón departía junto al
Embajador Aguirre sobre estas y todas las cuestiones de interés para la
política exterior de EEUU que estaban radicadas en la Audiencia Nacional
española, aportando ideas para la mejora de las relaciones bilaterales e
incluso proponiendo la creación de la figura de un «agregado judicial»
para la Embajada de España en Washington, según publica el cable
filtrado por Wikileaks(6).

Investigación de Garzón sobre Guantánamo en 2010: ¿Y Wikileaks?

Baltasar Garzón se declaró competente en enero de ese año para
investigar las torturas y malos tratos contra personas detenidas en la
base naval de Guantánamo, torturas que como evidencia Amnesty, conocía
desde hacía algunos años antes. El cable de la Embajada de EEUU en
Madrid 09MADRID440 filtrado por Wikileaks describe la preocupación de la
diplomacia norteamericana por este movimiento judicial de Garzón. No
obstante hay que aclarar en determinados casos que los análisis de la
política española que hacen los diplomáticos norteamericanos es muy
alejada de la realidad; en el cable 04MADRID613 llega a calificar una
posible coalición de gobierno del PSOE junto a Izquierda Unida como «coalición de extrema izquierda».

Sin embargo, el todavía fiscal jefe de la Audiencia Nacional española Javier Zaragoza
tranquilizó a los diplomáticos de EEUU, dando por sentado que tras el
boom mediático de Garzón por abrir semejante procedimiento, lo dejaría
morir, y así fue(7). Nada se ha vuelto a hablar de la famosa
investigación de Garzón sobre Guantánamo. Si un usuario de Google teclea
las palabras «Garzón» y «Guantánamo» seguidas, aparecerán numerosas
referencias informativas a la decisión del ex magistrado de llevar
adelante una presunta «investigación», pero para tranquilidad de EEUU,
todo quedó en palabras y la información que manejaba Zaragoza (fiscal
que durante muchos años trabajó junto a Garzón en la lucha
antiterrorista) era cierta.

Las fuentes de referencia sobre estos hechos parten de dos orígenes: el
propio documento de la sección española de Amnesty, pero también de
Wikileaks, organización que ha contratado al propio Garzón como abogado
de su redactor jefe Julian Assange. Llama la atención que la
organización liderada por el australiano recabe los servicios de quien
hasta hace poco tiempo acudía a la Embajada de EEUU en Madrid a
proporcionar información y dar recomendaciones sobre cómo proceder en
hechos que han sido calificados por numerosos organismos internacionales
como crímenes contra la humanidad.

Con semejantes antecedentes de este abogado defensor, frente a un poder
como el de EEUU que ha sopesado incluso el asesinato selectivo del
australiano, la defensa y la vida de Julian Assange corren serio
peligro.

Omar Deghayes, secuestrado en Guantánamo, opinaba sobre Garzón: “Primero
nos dice que somos terroristas, que somos mala gente y de pronto un día
cambia de parecer y nos pide autorización para encausar a Dick Cheney y
George Bush. Me lo pidió a mí y otros como Jamil Abdul, los dos que
supuestamente debíamos ser juzgados en España por él. Toda una locura”.

1-http://es.scribd.com/doc/173368239/Destinos-Inconfesables-Obligaciones-Incumplidas-1
2-http://www.publico.es/internacional/349723/el-gobierno-tolero-los-vuelos-ilegales-de-la-cia-sobre-territorio-espanol
3-http://elpais.com/diario/2003/12/30/espana/1072738819_850215.html
4-http://www.dburgui.com/blog/2012/01/11/omar-deghayes-%E2%80%9Cquiza-garzon-pretendia-ganar-fama-o-hacer-carrera-con-guantanamo%E2%80%9D/
5-http://www.diariodenavarra.es/20071221/nacional/garzon-acusa-liberado-guantanamo-integracion-organizacion-terrorista.html?not=2007122102525954&dia=20071221&seccion=nacional&seccion2=terrorismo
6-http://www.wikileaks.org/plusd/cables/07MADRID2282_a.html
7-http://www.wikileaks.org/plusd/cables/09MADRID440_a.html

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