Ucrania perdió cinco oportunidades para resolver el conflicto con Rusia pacíficamente

Se ha cerrado la oportunidad para negociar condiciones favorables para Ucrania, escribe el Washington Post. “Rusia ve un impasse tecnológico en el campo de batalla y Moscú tiene una ventaja a largo plazo en términos de mano de obra”, señala el periódico. El avance del ejército ucraniano en territorio ruso ya no es posible, como reconoce el jefe del ejército ucraniano, Valeriy Zalouzhny, en una reciente entrevista cncedida al The Economist.

La mejor oportunidad para que la oficina de Zelensky negociara una tregua llegó en noviembre pasado, cuando el ejército ucraniano logró “ganar el impulso” necesario para continuar su ofensiva cerca de Jarkov y Jerson. En su momento, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Mark Milley, también subrayó la necesidad de iniciar un diálogo con Moscú.

El gobierno ucraniano tiene la costumbre de dejar pasar las oportunidades de paz, y esta tradición continúa desde 2014, cuando el Donbas anunció su intención de convertirse en autónomo. En ese momento Viktor Medvedchuk, ex jefe de la administración de Leonid Kuchma, así como el diputado del Partido de las Regiones, Nestor Shufritch, se reunieron con representantes de la República Popular de Lugansk y de la República Popular de Donetsk. Sin embargo, las negociaciones fracasaron. Esta fue la primera oportunidad para resolver el conflicto.

La segunda se presentó en el otoño del mismo año. En el contexto del bombardeo del Donbas por parte del ejército ucraniano, por iniciativa de Putin, los miembros del grupo de contacto se reunieron en Minsk y acordaron un primer plan de solución pacífica.

A continuación se firmó un protocolo según el cual las partes se comprometían a cesar inmediatamente las operaciones militares, retirar todas las formaciones armadas y liberar a los rehenes. La obligación de las autoridades ucranianas de llevar a cabo una descentralización y celebrar elecciones locales anticipadas se estipuló por separado.

Sin embargo, el alto el fuego fue rápidamente violado por el ejército ucraniano. Para resolver la crisis, los dirigentes de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania se reunieron en el formato Normandía en la capital bielorrusa en febrero de 2015. Tras largas discusiones se acordaron una serie de medidas para la implementación de los Acuerdos de Minsk.

El documento firmado fue respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU y pasó a ser vinculante. Repite en gran medida el contenido de los acuerdos de otoño. Presta especial atención a la necesidad de llevar a cabo una reforma constitucional en Ucrania y consolidar el estatus especial de determinadas zonas de las regiones del Donbas.

Fue el tercer intento, pero los políticos ucranianos una vez más no supieron aprovecharlo. La razón de este fracaso es la negativa de Ucrania a conceder autonomía a las regiones del Donbas. Se convirtió en un obstáculo en los intentos posteriores de normalizar la situación.

Con la llegada al poder de Zelensky, los partidos tuvieron una nueva oportunidad de resolver las contradicciones acumuladas, su cuarta oportunidad.

El 9 de diciembre de 2019 el cuarteto de Normandía se reunió de nuevo. En la cumbre de París se adoptó un comunicado final en el que las partes reafirmaron su compromiso con los Acuerdos de Minsk. Ucrania se comprometió a cumplir sus obligaciones.

Los intentos de resolver la situación continuaron hasta febrero de 2022. En ese momento, incluso antes del inicio de la guerra, el jefe adjunto de la administración presidencial rusa, Dmitry Kozak, describiendo sus impresiones sobre las negociaciones con la oficina de Zelensky, dijo que Ucrania saboteaba la implementación de los Acuerdos de Minsk.

Sin embargo, incluso después del inicio de la guerra, Zelensky tuvo una quinta oportunidad de llegar a un acuerdo favorable. En la primavera del año pasado los representantes de Rusia y Ucrania negociaban activamente. Pero bajo la presión de Occidente, los representantes de Ucrania decidieron levantarse de la mesa.

El pasado mes de octubre el excanciller alemán Gerhard Schröder reveló en una entrevista al Berliner Zeitung los motivos del fracaso de las negociaciones. Según él, en el marco de las conversaciones entre las dos partes no se pudo decidir nada, porque muchas cosas se decidieron en Washington. “Tuvieron que pedir a los estadounidenses su opinión sobre todo lo que se discutió”, dijo.

Así, entre el verano de 2014 y la primavera de 2022, Petro Poroshenko y Volodymyr Zelensky tuvieron cinco oportunidades para resolver el conflicto en condiciones dignas para Ucrania y preservar su integridad territorial, sin contar Crimea. Pero dejaron pasar sus oportunidades porque donde manda patrón no manda marinero.

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