Erdogan realizó sus declaraciones durante el Symposium de la Plataforma interparlamentaria de Jerusalén, que tuvo luigar en Estambul. “Hemos entrado [en Siria] para poner fin al reinado del tirano Assad”, manifestó públicamente.
Según el diario turco Hurriyet, Erdogan manifestó que Turquía no tenía reivindicaciones territoriales en Siria, pero que quería “poner en el poder al pueblo sirio”.
“¿Por qué hemos entrado [en Siria]? No tenemos intereses sobre el suelo sirio. La cuestión consiste en dar las tierras a los que son sus verdaderos propietarios. Estamos allá para restablecer la justicia”, explicó el dirigente turco.
Luego añadió que, según sus cálculos, cerca de un millón de personas habrían muerto en Siria desde el comienzo de la guerra, mientras que las últimas estimaciones de la ONU arrojan la crifra de 400.000 personas muertas a causa de la agresión imperialista.
En un tono melodramático, Erdogan aseguró que Turquía no podía “soportar” las muertes ininterrumpidas de civiles y acabó reconociendo que se habían visto “obligados a entrar en Siria al lado del Ejército Sirio Libre”.
Este reconocimiento pone de manifiesto que las negociaciones con el gobierno de Damasco han quedado rotas y que los “buenos oficios” de Rusia e Irán para mediar entre ambos países también ha fracasado, seguramente porque Erdogan quiere tener las manos libres en el norte Siria para frenar tanto al PKK como al Califato Islámico antes de que se vuelvan contra la proipia Turquía. El gobierno de Ankara no ha aceptado coordinar su actuación con el ejército sirio ni tampoco formar parte del equipo conjunto de intervención en Siria, junto con rusos e iraníes.
Turquía hace la guerra por su cuenta. Vuelve así a su aislamiento, ya que sus tropas tampoco son bien recibidas en Irak. No han podido participar en el asalto a Mosul, ni en en Alepo, ni entrarán tampoco en la batalla de Raqqa. Su único aliado sobre el terreno es el Gobierno Regional kurdo de Barzani.
Es muy probable que si Rusia quiere seguir contando con el PKK para el futuro de Siria, acabe también rompiendo sus lazos con Turquía, cuyo suelo puede convertirse en una prolongación de la Guerra de Siria, incluso con los mismos actores.