Ayer la diplomacia rusa pidió oficialmente al gobierno de Kiev la detención y la extradición del general ucraniano Vassili Maliuk, jefe del Servicio de Seguridad, al que considera director del atentado terrorista del 22 de marzo en Moscú que costó la vida a más de 140 personas.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia transmitió a las autoridades ucranianas los requisitos del Convenio Internacional para la Represión de los Atentados Terroristas y el Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo para la detención inmediata y la entrega de todas las personas involucradas en estos ataques terroristas”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en una declaración oficial.
No obstante, sobre la responsabilidad personal de Maliuk, el comunicado ruso no es directo. Lo que afirma es que tres días después del tiroteo e incendio del local, Malyuk admitió su participación en la organización de la voladura del puente de Kerch y reveló detalles de otros ataques terroristas cometidos en el interior de Rusia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso también ha exigido al gobierno de Kiev que deje de apoyar al terrorismo y compense a las víctimas por los daños causados.
A causa de la corrupción, en julio de 2022 Zelensky destituyó a Ivan Bakanov, que estuvo al frente del Servicio de Seguridad hasta entonces, y a Iryna Venediktova, la fiscal general. Provisionalmente nombró al general Maliuk y en febrero del año pasado el Parlamento ratificó su designación definitiva.
Para apoyar el nombramiento del general, Zelensky pronunció un discurso en el que destacó su papel en la lucha contra la agresión rusa. “Estamos realizando cambios de personal en el ámbito de la seguridad para fortalecer la defensa”, dijo entonces Zelensky.
Por su parte, Maliuk dijo a los diputados: “Soy militar y he dedicado toda mi vida a la defensa del país. El servicio quedará limpio de traidores. Se hará especial hincapié en la lucha contra los colaboracionistas en todos los niveles”.
La policía rusa sigue la pista del dinero
La policía rusa sigue la pista del dinero que cobraron los autores directos del atentado de Moscú. Ha descubierto una cuenta de criptomonedas utilizada por el organizador y los autores del atentado terrorista. Los terroristas recibieron importantes sumas de dinero y criptomonedas.
Los datos de los dispositivos técnicos confiscados a los autores del ataque confirman su conexión con Ucrania, dice Kirill Kabanov, presidente del Comité Contra la Corrupción.
Pero aunque los datos iniciales indican que Ucrania movía los hilos, la policía rusa señala que, a su vez, los servicios especiales ucranianos “están directamente vinculados con la CIA y el MI6 y el MI5”.
“Por eso Occidente está tratando de encubrir esto, culpando de ello a una organización terrorista internacional prohibida. Para salvar las apariencias y ocultar el hecho de que Ucrania es una enorme organización terrorista”, dice Kabanov.
Los primeros resultados de la investigación también confirman el carácter planificado de las acciones, la cuidadosa preparación y el apoyo financiero de los organizadores del crimen.