Israel ha estado atacando a Irán durante décadas pero, como es habitual en la intoxicación occidental, los antecedentes no cuentan. Es así como las grandes cadenas de comunicación fabrican las “agresiones” y las “víctimas”.
En Oriente Medio todo comenzó el 7 de octubre con un ataque “terrorista” contra Israel y lo mismo ocurre con la “guerra fantasma” entre Israel e Irán. El ataque israelí del 1 de abril contra el consulado iraní en Damasco no fue el primero; la lista de atentados contra Irán es muy larga y sólo se explica por el apoyo incondicional de las potencias occidentales a todas y cada una de las agresiones israelíes.
Al Secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, se le escapó: si una embajada de Reino Unido hubiera sido atacada de la misma manera, ellos también tomarían represalias.
En 2009 Stuxnet fue la primera acción de ciberguerra de la historia, en la que Estados Unidos e Israel destruyeron las centrifugadoras iraníes para sabotear su programa nuclear. En los años sucesivos la Unidad 8200 implantó virus destinados a provocar fallos de funcionamiento en las instalaciones nucleares y petroleras iraníes.
Israel ha cometido brutales asesinatos de científicos civiles en suelo iraní desde 2010. El Mosad asesinó al principal científico nuclear de Irán, Mohsen Fakhrizadeh, en Teherán en 2018.
También participa en actos de espionaje que ponen en peligro a civiles inocentes en el país.
Otra provocación ocurrió en 2018, cuando un comando del Mosad allanó un archivo en Teherán, robando documentos relacionados con el programa nuclear.
En 2020 el New York Times (1) y el Washington Post (2) informaron que Israel colocó bombas dentro de la central nuclear iraní de Natanz, lo que estuvo a punto de provocar una catástrofe.
En 2021 se produjo otra explosión en las instalaciones de Natanz, que, según informó el New York Times, fue obra de Israel.
Los israelíes también han adiestrado a miembros del grupo terrorista MEK para llevar a cabo ataques contra objetivos civiles en Irán. La lista de las células del Mossad que han sido detenidas por la policía iraní o que han cometido actos de espionaje y sabotaje es demasiado larga para discutirla en profundidad.
A principios del año pasado, los políticos estadounidenses confesaron a Reuters que un ataque suicida con aviones no tripulados dirigido a una fábrica en la ciudad de Isfahan era un ataque israelí.
A finales de diciembre, Israel lanzó ataques aéreos contra Damasco y asesinó al dirigente de la Guardia Revolucionaria Seyed Razi Mousavi.
En enero Israel lanzó ataques aéreos contra Damasco, matando a cinco soldados iraníes, además de varios ciudadanos sirios.
A principios de febrero Israel voló un gasoducto en Irán.
Ninguno de estos atentados terroristas, que hubieran provocado una respuesta de la mayoría de los países, impulsó a Irán a lanzar un ataque directo contra Israel.
Además, Israel ha sido el principal partidario mundial de las sanciones occidentales que han tenido un impacto significativo en la población civil de Irán, en particular el acceso a suministros sanitarios.
El poderoso grupo de presión israelí en Estados Unidos, AIPAC, se esforzó a fondo para impedir la aprobación del acuerdo nuclear con Irán de 2015, luego presionó al gobierno de Trump para que se retirara unilateralmente, antes de presionar al gobierno de Biden para que se abstuviera de reactivar el acuerdo, a pesar de ser una promesa de la campaña electoral.
Israel incluso jugó un imprtante papel en el asesinato por Estados Unidos del general iraní Qassem Soleimani. Sin embargo, a pesar de la larga historia de ataques documentados de Israel contra Irán y de aproximadamente 30 años de predicciones falsas sobre cuándo se esperaría que Irán desarrollara un arma nuclear, que es la premisa de las sanciones occidentales, los principales medios de comunicación siguen tratando de venderse como víctimas inocentes.
(1) https://www.nytimes.com/2020/07/05/world/middleeast/iran-Natanz-nuclear-damage.html
(2) https://www.washingtonpost.com/national-security/signs-increasingly-point-to-sabotage-in-fiery-explosion-at-iranian-nuclear-complex/2020/07/06/d1035e84-bfce-11ea-b178-bb7b05b94af1_story.html