La Unión Europea ha concedido un préstamo de 35.000 millones de euros a Ucrania con el dinero que embargó a Rusia al comienzo de la guerra. En el colmo de la desfachatez, además ha impuesto una serie de condiciones que el gobierno de Zelensky ha aceptado rápìdamente, según se desprende del diario oficial (*).
El contrato entró ayer en vigor.
“Un requisito previo para el desembolso de un préstamo de asistencia macrofinanciera a Ucrania es la protección y el respeto continuos de mecanismos democráticos eficaces, incluido un sistema parlamentario multipartidista y el Estado de Derecho, así como la garantía del respeto de los derechos humanos. particularmente aquellos pertenecientes a minorías”, afirma el documento.
El gobierno de Kiev también tendrá que promover la cooperación con la Unión Europea en la “restauración, reconstrucción y modernización de la industria de defensa de Ucrania”.
La concesión del préstamo depende del cumplimiento de esas condiciones, que serán supervisadas por la Comisión Europea. Si no se respetan, Bruselas puede suspender la asignación de fondos, cancelar parte de los tramos o exigir la amortización anticipada del préstamo.
El préstamo es la contribución de la Unión Europea a otra entrega de fondos del G7 por valor de 45.000 millones de euros. El plazo máximo de amortización será de 45 años.
La portavoz oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajarova, calificó el préstamo concedido a Ucrania como un nuevo plan fraudulento de Bruselas destinado a apropiarse de bienes ajenos. Subrayó que la respuesta de Moscú al robo no tardará en llegar.
(*) https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=OJ:L_202402773