El jueves la policía austriaca detuvo al periodista independiente británico Richard Medhurst y le acusó de “fomentar el terrorismo”, “difundir propaganda” y estar involucrado en el “crimen organizado”.
En cualquier otro país del mundo, con la detención de Medhurst los periodistas habrían puesto el grito en el cielo. Sin embargo, como se trata de Austria, miran hacia otro lado, a pesar de que se trata de un chantaje descarado y un grave atentado contra la libertad de expresión.
El montaje consiste en asimilar el apoyo al pueblo palestino con el apoyo a Hamas y luego calificar a esta organización como “terrorista”, dejando al margen por completo el único terrorismo realmente existente en la región, que es el de Israel.
Medhurst, quien vive en Austria, se ha destacado por sus críticas contra el genocidio de Israel en Gaza. La policía austriaca registro su casa el lunes, confiscó sus dispositivos informáticos y lo interrogaron. “De hecho me tendieron una trampa”, dijo en un vídeo (*).
El periodista explicó que las autoridades migratorias lo citaron a una entrevista durante la cual lo amenazaron con revocarle el permiso de residencia debido a sus reportajes sobre Palestina y Líbano.
Cuando pensaba que la entrevista en la oficina de inmigración había terminado, un grupo de policías vestidos de paisano entró en la habitación mostrando sus placas. Fue detenido y le notificaron una orden autorizando el registro de su domicilio.
Medhurst dijo que los policías lo acusaron de “fomentar el terrorismo”, “difundir propaganda” y estar involucrado en el “crimen organizado”.
La semana pasada, Medhurst dijo que la policía británica había ampliado su investigación sobre él, acusándolo de violar la ley antiterrorista británica. “Y de repente sucede en Viena”, dice en el vídeo. “No creo que sea sólo una coincidencia”.
Medhurst fue detenido en agosto del año pasado al regresar a su país por el aeropuerto londinense de Heathrow. Fue detenido durante casi 24 horas en aplicación de la ley antiterrorista de Reino Unido, por apoyar a una “organización proscrita”, concretamente Hamas.
Medhurst dice que le resultaba difícil creer que la policía británica no se hubiera puesto en contacto con la austriaca sobre él. El periodista dijo que la orden de detención austriaca mencionaba su detención en Londres.
Después del registro, lo llevaron a la comisaría para tomarle las huellas dactilares, fotografiarlo e interrogarlo durante siete horas, pero se negó a responder a sus preguntas antes de ser liberado.
‘Soy periodista, no terrorista, y ellos lo saben’
“Soy periodista, no terrorista, y ellos lo saben”, dijo Medhurst en su vídeo. Agregó que es un cristiano acusado de pertenecer a Hamas, una organización islamista que resiste la ocupación israelí de Gaza.
Medhurst dijo que las acusaciones de ambos países son similares, pero que ahora hay una «escalada radical» para acusarlo de ser «miembro de una organización prohibida». Los británicos sólo le acusan de apoyar a Hamas a través de su periodismo.
“Es una locura”, dijo. “Es un ataque a toda la profesión, a la libertad de expresión, a la democracia misma”. Medhurst dijo que le pueden pedir hasta 14 años de prisión en Gran Bretaña, más dos a cinco años si no les da las claves de sus dispositivos, y posiblemente 10 años en Austria.
Cuatro relatores especiales de la ONU han escrito conjuntamente al gobierno de Reino Unido exigiendo una explicación sobre la persecución de periodistas y miltantes políticos en aplicación de la ley antiterrorista.
Los casos seleccionados por la ONU son los de Johanna Ross (Ganyukova), John Laughland, Kit Klarenberg, Craig Murray, Richard Barnard y Richard Medhurst.
(*) https://www.bitchute.com/video/uzwcuy5V5r0/