Jens Stoltemberg |
Para justificar este drástico aumento de soldados de la OTAN en el viejo continente, Stoltenberg alegó que en el este de Europa las amenazas surgen desde Rusia, que “ha roto las reglas internacionales a través de sus actos agresivos contra Ucrania”, mientras el sur está amenazado por el extremismo y la violencia que se están extendiendo desde África del Norte y Oriente Medio.
Para el titular de la Alianza Atlántica, la única salida para solucionar el conflicto en Ucrania pasa por el cumplimiento de la tregua del acuerdo de Minsk (Bielorrusia). Mientras, Moscú ha condenado en reiteradas ocasiones la presencia militar occidental en el este de Europa, además de denunciar que ésta contradice el acuerdo de alto el fuego.
Por otro lado, el expremier noruego, que asumió el cargo de secretario de la Alianza Atlántica en octubre de 2014 en sustitución del danés Anders Fogh Rasmussen, aseguró que el bloque trabaja para una “mejora de la velocidad en la capacidad de reacción” de sus fuerzas, para lo que tiene prevista para septiembre una de sus mayores maniobras del año, bautizada como “Trident Juncture 2015″, en la que Portugal, Italia y España van a participar.
El pasado 12 de febrero, en Minsk, se acordó el alto el fuego entre el Ejército ucraniano y los independentistas de las regiones de Donetsk y Lugansk (ambas en el este de Ucrania) a partir del 15 de febrero de este año en curso. Desde entonces, sin embargo, ambas partes se han acusado mutuamente, en numerosas ocasiones, de romper el cese de hostilidades.
Desde el comienzo de la crisis ucraniana, la OTAN y EEUU han aumentado su presencia militar cerca de la frontera de Rusia, una medida que ha provocado duras críticas del Kremlin. Estas medidas además han generado protestas en varios países europeos, incluida Ucrania.
El conflicto del este de Ucrania se intensificó después de que las fuerzas militares ucranianas lanzaran una operación en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk que protestaban contra el cambio de poder en febrero del año pasado.
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), al menos 6.116 personas han muerto y 15.474 personas han resultado heridas en un año de conflicto en el este de Ucrania.