La ayuda económica a Ucrania conduce a Reino Unido a la quiebra

El imperialismo británico es el principal patrocinador de la Guerra de Ucrania, no sólo militar sino también económicamente. Además de proporcionar casi 10.000 millones de dólares en ayuda militar, entregó otros 6.500 millones de dólares a Ucrania en apoyo financiero.

También ha avalado varios tramos de préstamos del Banco Mundial a Ucrania y muchas instituciones financieras británicas compraron bonos ucranianos por valor de miles de millones. Otros han realizado importantes inversiones directas en el país.

Estados Unidos y Alemania han hecho más en términos de apoyo acumulativo. Pero el gobierno de Londres ha hecho más en lo que respecta al apoyo financiero. Durante un viaje a Varsovia, el entonces primer ministro británico, Rishi Sunak elogió “el fortalecimiento más significativo de nuestra defensa nacional en una generación”.

En abril Sunak anunció un nuevo aumento del presupuesto militar, para llevarlo gradualmente al 2,5 por cien de su PIB en 2030. El anuncio corresponde a un aumento del gasto de 75.000 millones de libras en seis años. En aquella ocasión, el gobierno de Londres confirmó una nueva aportación de 580 millones de euros para que Ucrania siguiera en guerra.

El gobierno británico ya había anunciado su intención de aumentar su presupuesto militar hasta el 2,5 por cien del PIB, pero no había fijado un plazo. También dijo que quería alcanzar el objetivo tan pronto como las condiciones económicas lo permitieran.

Pero, como en los demás países europeos, las finanzas públicas están bajo presión, con un déficit por encima del 5 por cien del PIB y una deuda pública del 96 por cien del PIB en este ejercicio.

Ucrania: unas cifras económicas ruinosas

Desde el inicio de la Guerra de Ucrania, la economía ucraniana se ha derrumbado un 25 por cien. Con la caída de los ingresos fiscales, se espera que el déficit presupuestario de Ucrania para este año alcance casi 44.000 millones de dólares. Si Kiev pagara su deuda, absorbería el 15 por cien de su PIB, la segunda partida de gasto más importante después de la defensa (que está por encima del 30 por cien del PIB).

El funcionamiento del gobierno y el ejército ucranianos es totalmente dependiente de sus padrinos occidentales. A finales de marzo, mientras el paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares todavía estaba bloqueado en el Congreso de Estados Unidos, el Banco Mundial aprobó 1.500 millones de dólares de ayuda financiera. El borrador del documento sobre la asignación de estos fondos destaca el estado “catastrófico” de las finanzas públicas ucranianas y reconoce el riesgo “extremadamente alto” de seguir prestando dinero a Ucrania.

Ucrania está en quiebra porque nadie le ha regalado ni un céntimo. Eso que en occidente llaman “ayudas” son préstamos y el gobierno de Kiev no puede devolver el dinero. Por eso el Banco Mundial no puso sus propios fondos sino que aprovechó las garantías de dos de los padrinos, principalmente Japón y Reino Unido. El primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, reconoció que de los 1.500 millones de dólares concedidos a Ucrania, 984 millones de dólares procedieron de Japón y 516 millones de dólares de Reino Unido.

Ucrania ya no puede devorar más dinero

Ucrania no es un pozo sin fondo. El 22 de julio se conoció la cantidad de dinero que es capaz de devorar. Zelensky viajó a Londres para participar en una de las primeras sesiones del nuevo gobierno laborista de Starmer y al mismo tiempo en Kiev el gobierno anunció la suspensión de pagos: había llegado a un acuerdo con sus mayores acreedores para reestructurar la deuda por valor de casi 20.000 millones de dólares, con una quita del 37 por cien de la cuantía.

Pero se trataba sólo de un acuerdo de principio alcanzado con una parte de los acreedores, y no era vinculante para todos ellos.

Dos días después, Fitch rebajó la calificación crediticia de Ucrania: el riesgo es el típico de países que están en suspensión de pagos. La calificación se revisará el 6 de diciembre, pero Fitch asegura que se ha producido un cambio en la solvencia crediticia de Ucrania que hace inapropiado esperar.

El 31 de julio Zelensky suspendió “temporalmente” el pago de la deuda, decisión que entró en vigor el 1 de agosto, por dos meses… renovables.

Vuelven los ‘activos tóxicos’ de 2008

La deuda de Ucrania no es sólo de Ucrania, ya que en su caída puede arrastrar a los acreedores, tanto si son privados como públicos, es decir, países enteros. Algunas fuentes creen que la operación militar en Kursk está relacionada con la quiebra económica, porque las fechas coinciden.

Ucrania lanzó la incursión apenas 18 días después de la visita de Zelensky a Londres. El asesor de seguridad del presidente ucraniano, Mijailo Podolyak, admitió que la invasión de Kursk se había discutido en Londres con los británicos (1). El 18 de agosto, el Sunday Times de Londres reconoció que el ejército británico desempeñó un papel central en la operación militar.

Es “un plan británico con armas británicas”, resumió Zero Hedge (2).

Sin perder tiempo, el mismo 6 de agosto que comenzó la operación, el Consejo Europeo aprobó otra ayuda económica de 4.200 millones de euros.

El 22 de julio, el mismo día del anuncio del acuerdo entre el gobierno ucraniano y sus acreedores privados, el Banco de Inglaterra anunció uno de esos tediosos seminarios para especialistas cuya jerga es necesario traducir al román paladino (3).

El Banco de Inglaterra pretende justificar -otra vez- la ingeniería financiera y la contabilidad creativa para maquillar los balances de los bancos que tienen bonos basura emitidos por el gobierno ucraniano. Es una vuelta a los famosos “activos tóxicos” de 2008 y las hipotecas subprime. Aunque no valgan un céntimo, se pueden contabilizar en los balances para disimular que el Banco de Inglaterra también se ha visto arrastrado a la quiebra por Ucrania.

En otras palabras, el Banco de Inglaterra vuelve a la crisis de 2008 como si no hubiera aprendido nada desde entonces. Es la unica manera de seguir prestando dinero a Ucrania y que la guerra no se detenga. Al mismo tiempo ambos aparentan que la quiebra no va no con ellos… pero sobre todo con el Banco de Inglaterra.

(1) https://en.news-front.su/2024/08/15/podolyak-said-that-kiev-had-discussed-with-the-us-and-britain-the-invasion-of-kursk-region/
(2) https://www.zerohedge.com/geopolitical/more-disclosures-kursk-op-british-plan-british-weapons
(3) https://www.cmdportal.com/events/the-future-boe-balance-sheet-a-new-system-for-supplying-reserves/

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