Los trabajadores de los hospitales públicos de Grecia se manifestaron ayer por el centro de Atenas dentro de una huelga de 24 horas para protestar por la vacunación obligatoria y la falta de personal.
Los manifestantes desfilaron por delante del Parlamento en su camino hacia el Ministerio de Sanidad, coreando consignas y mostrando pancartas.
Los sindicatos que representan a los médicos, enfermeras y demás personal de salud protestan contra los planes gubernamentales que, en plena pandemia, agravan la escasez de personal provocando largas jornadas laborales, al tiempo que socavan los derechos de los trabajadores. El sector busca también entrar a la lista de profesiones que reciben una paga extra por peligrosidad al realizar una labor “pesada e insalubre”.
Además, los sindicatos también se oponen a la suspensión de los trabajadores no vacunados y apuntan que ésto solo provocará más problemas de personal.
Las vacunas son obligatorias para los trabajadores de la salud y de los asilos, y quienes se niegan a recibirlas son suspendidos de empleo. Poco más del 60 por ciento de los 11 millones de habitantes del país ha completado la pauta de vacunación.
Los sindicatos dicen que aunque respaldan las vacunas, cada uno de los trabajadores tiene derecho a decidir si la recibe o no.
Como en otros países, en Grecia siguen apareciendo “casos” y “repuntes” que imputan a las nuevas variantes (y variantes de las variantes) del coronavirus, que no son otra cosa que efectos adversos de las vacunas.