El Consejo Shura de Hezbollah ha elegido al jeque Naim Qassem como nuevo Secretario General de la organización. “Prometemos a nuestro mártir, Sayyed Hassan Nasrallah, a los combatientes de la resistencia islámica y a nuestro pueblo resistente trabajar juntos para lograr los objetivos de Hezbollah y mantener viva la llama de la resistencia”, decía un comunicado de la organización, publicado ayer por la mañana.
Naim Qassem sucede a Hassan Nasrallah, asesinado por Israel el 27 de septiembre en un ataque en un barrio del sur de Beirut. Ha ejercido de subsecretario del partido desde 1991 y aparece regularmente en televisión para informar sobre sus actividades.
Nacido en 1953 en Kfar Fila, cerca de Nabatiyeh, en el sur de Líbano, Naim Qassem estudió química y fue profesor antes de unirse a las filas de Hezbollah cuando se creó a principios de los años ochenta.
Fue discípulo del ayatolah chií libanés Mohammad Hussein Fadlallah, a quien describe como el padrino espiritual de Hezbollah, aunque nunca formó parte oficialmente de la formación. Criticó en particular la relación tutelar con Irán.
Naim Qassem fue nombrado secretario general adjunto del partido en 1991, dirigido entonces por Abbas Moussaoui, cargo que ocupó hasta su nombramiento al frente de Hezbollah. En 1992 Moussaoui fue asesinado por Israel y lo sucedió Hassan Nasrallah, entonces presidente del consejo ejecutivo.
Como secretario general adjunto, Naim Qassem era la mano derecha de Hassan Nasrallah. Era responsable de la gestión diaria y de la estrategia política e ideológica del movimiento. Con el paso de los años, Qassem se hizo indispensable para formalizar la estructura y el programa político de Hezbollah, transformándolo de una simple milicia en un actor político capaz de participar en el gobierno libanés.
Se esperaba que el presidente del Consejo Ejecutivo de Hezbollah, Hachem Safieddin, sucediera a Hassan Nasrallah, antes de morir en un masivo ataque israelí en los barrios del sur de la capital, la noche del 3 al 4 de octubre.
A pesar de las innumerables incursiones israelíes en los cuatro rincones de Líbano, dirigidas principalmente a la infraestructura militar de Hezbollah, la milicia continúa llevando a cabo ataques contra territorio israelí.
La organización se ha atribuido la responsabilidad de una veintena de operaciones contra el norte de Israel durante el día y la tarde del martes. Llevó a cabo un ataque contra las fuerzas israelíes en Yaakousé, cerca de Jiam, en el sur de Líbano, con “una gran andanada de misiles”, y contra soldados israelíes en Hamames.
Hezbollah también anunció que había atacado a soldados israelíes que se encontraban al oeste de Aitarun, en territorio libanés, en la zona de caza de Bint Jbeil, durante el día, con un dron.
La resistencia libanesa también atacó con una salva de misiles el interior del territorio israelí, en particular Rosh Pina, una localidad israelí situada a más de 10 kilómetros de la frontera con el Líbano, y Meron, donde se encuentra una base de inteligencia del ejército israelí.
Hezbollah también llevó a cabo ataques contra el sitio naval israelí de Rosh Hanikra utilizando dos drones y se atribuyó la responsabilidad de un ataque a mediodía contra la base naval Stella Maris, al norte de Haifa, con una andanada de misiles. Este ataque forma parte de su serie de operaciones “Jaybar”, lanzadas poco después del asesinato de Nasrallah por Israel a finales de septiembre.