El movimiento libanés Hezbollah ha negado las acusaciones israelíes sobre una invasión del sur del Líbano y enfrentamientos directos con sus combatientes. “Las afirmaciones israelíes de una invasión de Líbano son mentiras”, dijo el portavoz de Hezbollah, Mohammad Afif, en un comunicado.
“No ha habido enfrentamientos directos entre los combatientes de Hezbollah y las fuerzas de ocupación israelíes”, añadió.
El ejército israelí dijo esta mañana que había lanzado operaciones terrestres “limitadas y selectivas” en el sur de Líbano. “Estamos dispuestos a enfrentarnos directamente a las fuerzas enemigas [israelíes] que se atrevan o intenten penetrar en territorios libaneses”, advirtió el portavoz de Hezbollah.
El gobierno libanés ha autorizado la salida del país por todas las fronteras terrestres y aeropuertos con una simple identificación, sin necesidad de tener un pasaporte válido. Los libaneses podrán huir de la guerra utilizando su carné de identidad, una tarjeta de estado civil o un libro de familia, así como un pasaporte caducado.
El ejército libanés ha evuacuado sus tropas del frente y la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) ha suspendido sus actividades en el sur de Líbano.
Desde el 23 de septiembre, Israel ha llevado a cabo bombardeos aéreos masivos contra lo que dice son objetivos de Hezbollah en todo Líbano, matando a más de mil personas e hiriendo a más de 2.950, según el Ministerio de Salud libanés.
Varios dirigentes de Hezbollah murieron en esos atentados, incluido el secretario general Hassan Nasrallah.
Hezbollah e Israel han estado involucrados en una guerra transfronteriza desde el inicio de la guerra israelí contra Gaza. La ofensiva israelí contra el enclave palestino dejó más de 40.000 muertos, la mayoría mujeres y niños.