Los doctores Dan Erickson y Artin Massihi |
Advertimos que convenía descargarlo antes de que desapareciera de YouTube, lo que ocurrió a las pocas horas (*).
En marzo la directora general de YouTube, Susan Wojcicki, ya había amenazado con ello: van a eliminar todos los contenidos que contradigan las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el coronavirus.
Sin embargo, una semana después cambió la decisión porque los usuarios se le echaron encima.
El domingo Wojcicki dijo ante las cámaras de la CNN que YouTube “eliminaría la información problemática”, incluyendo “cualquier cosa sin fundamento médico”. Por ejemplo, lo que los médicos californianos dijeron en su rueda de prensa no tenía fundamento médico para los inquisidores de YouTube.
“Cualquier cosa contraria a las recomendaciones de la OMS sería una violación de nuestra política y sería eliminada”, añadió Wojcicki.
Obviamente, las recomendaciones de la OMS no son más que un pretexto. Un ejemplo: la OMS aconseja que los trabajadores de la salud se pongan las mascarillas, pero no las personas sanas. Sin embargo, hay muchos videos en YouTube que aconsejan a la gente a fabricar y usar sus propias máscarillas.
Wojcicki reconoció que YouTube ha actualizado su política censora con el pretexto del virus. La única fuente de información es una organización corrupta como la OMS y todos los demás son negacionistas, seudocientíficos, antivacunas, magufos y conspiranoicos.
Están empeñados en fabricar una sociedad a su imagen y semejanza: llena de descerebrados que aplauden las modernas formas de Inquisición, o se callan. Hay que tener la cara muy dura para pretender, a estas alturas de la historia, que la censura tiene algo que ver con la ciencia.
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