El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha borrado a Al Qaeda en Siria de la lista de organizaciones terroristas, donde portó la etiqueta de Frente Al Nosra y luego Hayat Tahrir Al Sham, que es el nombre con el que llegó al poder en Damasco a finales del año pasado.
La legalización se produce apenas 24 años después de los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York que impulsó la “guerra contra el terrorismo”, la campaña militar más fraudulenta de la historia, que que condujo a las invasiones de Afganistán e Irak.
Una vez cumplidos los objetivos políticos que se propusieron, los talibanes tienen el poder en Afganistán, Al Qaeda ha dejado de ser el “enemigo número uno” y un buen número de países árabes se encuentran en guerra permanente consigo mismos.
Al mismo tiempo, Trump levantó las sanciones económicas contra Siria.
La legalización de Al Qaeda se realizó el 23 de junio mediante una publicación en el sitio web del Departamento de Estado, después de que el máximo dirigente de la organización terrorista, Ahmed Al Shareh, anteriormente conocido con el apodo de Mohammad Al Golani, se declarara dispuesto a reconocer al Estado de Israel, a pesar de que mantiene ocupados los Altos del Golán desde 1967, que forman parte de Siria.
“Por la presente revoco la designación del Frente Al Nusra, también conocido como Hayat Tahrir Al Sham u otros alias, como organización terrorista extranjera de conformidad con el Artículo 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad”, escribió Marco Rubio. “Esta decisión se publicará en el Registro Federal. La revocación entrará en vigor a partir de su publicación”, añadió.
La organización terrorista se suma a los Acuerdos de Abraham, junto a los países del Golfo Pérsico, y próximamente reconocerá la soberanía marroquí sobre el Sáhara.
Estados Unidos incorporó al Frente Al Nosra al lista de organizaciones terroristas en 2012 porque era el nombre que portaba Al Qaeda en Siria. Siguiendo sus pasos, la ONU hizo lo mismo año siguiente y la Unión Europea en 2014.
La organización ha cometido numerosos crímenes en Siria, ampliamente documentados por organizaciones internacionales, como los recientes ataques a minorías religiosas (cristianos, alauíes y chiíes).
También ha asesinado a prisioneros, civiles y opositores políticos, incluyendo decapitaciones y fusilamientos, atentados suicidas, bombardeos de instalaciones civiles, mercados y mezquitas, ha causado cientos de muertes, torturas y secuestros en centros clandestinos de reclusión.
Ha destruido de santuarios religiosos, como tumbas de figuras sufíes o chiíes, y ruinas de interés arqueológico e histórico.
Los informes de la ONU documentan que Al Qaeda/Al Nosra/HTS reclutó de niños soldado en combate y labores logísticas. La organización impuso la sharia en las poblaciones bajo su control, incluyendo castigos como lapidaciones y amputaciones.
Ningún terrorista perteneciente a la organización ha sido juzgado por ninguno de los crímenes cometidos. No obstante, en 2015 la ONU incluyó a Al Shareh en la lista de elementos terroristas y Estados Unidos lo etiquetó como “terrorista internacional” en 2018, señalando su papel de máximo dirigente.
Por el contrario, Washington responsabiliza a los antiguos miembros del gobierno sirio de “crímenes de guerra” y “tráfico de drogas”.
Descubre más desde mpr21
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.