En Washington están preparados para implementar en Irán el modelo sirio de desestabilización

A finales de diciembre y enero, en unas 75 ciudades de Irán las reivindicaciones sociales se convirtieron rápidamente en protestas generalizadas contra el régimen porque el Departamento de Estado ha lanzado una audaz retórica a favor de la revolución llamando a un gobierno de transición, según palabras de la portavoz Heather Nauert, haciéndose eco de declaraciones anteriores del entonces Secretario de Estado Rex Tillerson.

Estados Unidos e Israel han creado un grupo de trabajo que lleva varios meses reuniéndose con ese objetivo, según han informado periodistas israelíes. El equipo se formó sobre la base del documento marco de Estados Unidos e Israel de 2015 para la guerra contra Irán (Joint Comprehensive Plan Of Action) y está supervisado por John Bolton y su homólogo israelí Meir Ben-Shabbat.

El plan se empezó a ejecutar en tres fases. La primera ha sido la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear de la era Obama. La segunda es la imposición al país de severas sanciones económicas. La tercera es el aumento de la presión interna, al desestabilización, las algaradas callejeras extraídas del modelo “revoluciones de colorines”.

En Washington y Tel Aviv calculan que la presión interna podría tener una influencia positiva en el comportamiento local del gobierno de Teherán. Es la clave de las campañas de desestabilización patrocinadas por la CIA y el Mossad, que marcaron gran parte de la historia de los golpes de Estado del siglo XX en el Tercer Mundo y acabaron con el derrocamiento del Primer Ministro Mohammad Mossadegh en 1953.

En Washington ya lanzan las campanas al vuelo: “El próximo año en Teherán” y “El fin está cerca”, gritó Rudy Giuliani en una conferencia de la oposición iraní (tan moderada o más que la siria).

Hace años que las operaciones encubiertas comenzaron en Irán, probablemente durante el gobierno de Bush, aunque es ahora cuando ha alcanzado su apogeo. En las últimas semanas Israel y Estados Unidos han comenzado a utilizar las redes sociales para transmitir consignas contra el gobierno y Netanyahu publicó recientemente cuatro vídeos en Youtube, Facebook y Twitter traducidos al persa en los que se dirige al pueblo iraní y lo anima a protestar contra el gobierno.

El secretario de Estado Mike Pompeo escribió en Twitter una serie de mensajes apoyando a los manifestantes en Irán, criticando las detenciones masivas de manifestantes por parte de la policía iraní y destacando la financiación creciente de la Guardia Revolucionaria, a medida que se intensifica la controversia sobre el gasto interno de Irán.

En el gazpacho no podían faltar los Muyahidines del Pueblo (MEK), una organización seudomarxista que Obama eliminó del listado de grupos terroristas para presentarla en sociedad y para que John Bolton y algunos miembros del Congreso inflen sus cuentas corrientes.

Tanto Bush como Netanyahu utilizaron a los mujahidines en tareas de espionaje y para cometer asesinatos, pero nadie cree que puedan gobernar en Irán después de la próxima guerra… si la ganan.

A los muyahidines les acusan de haber asesinado a figuras iraníes de alto nivel, en particular científicos e ingenieros nucleares por cuenta del Mossad, que es quien les ha estado financiando hasta ahora. Al menos hasta 2012 está confirmada la intervención del Mossad en estos asesinatos.

En otros tiempos los muyahidines fueron muy diferentes. Durante la década de los setenta mataron a militares y civiles estadounidenses que trabajaban en proyectos de defensa en Teherán y apoyaron el asalto a la embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979.

Luego las cosas cambiaron por completo. En 1981 detonaron bombas en la sede del Partido de la República Islámica y en la oficina del Primer Ministro, matando a unos 70 altos funcionarios iraníes, entre ellos el Presidente, el Primer Ministro y el Presidente del Tribunal Supremo del Irán.

En abril de 1992 llevaron a cabo ataques casi simultáneos contra embajadas e instalaciones iraníes en 13 países, lo que demuestra la capacidad del grupo para organizar operaciones a gran escala en el extranjero.

En abril de 1999 atacaron a oficiales militares clave y asesinaron al Jefe Adjunto de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes.

En los planes del grupo de trabajo conjunto entre Estados Unidos e Israel los mujahidines forman parte de la presión interna y la desestabilización de la República Islámica.

Más información:

– Los muyahidines iraníes han colaborado con los yihadistas en los atentados de Teherán
– De la revolución a la traición: los Muyahidines del Pueblo de Irán

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