Toda la prensa económica española ha advertido que con las tarifas de envío de contenedores, que ya se dispararon a niveles nunca antes vistos en estos meses, como resultado de los retrasos masivos en los puertos y las demoras en la producción de China, parece que un nuevo aumento de precios aún mayor está en cubierta, como resultado del cierre parcial (por ahora) del puerto más activo de China por volumen (y el tercer puerto de contenedores más grande del mundo después de Shanghai y Singapur).
Se trata de la Terminal de Contenedores de Ningbo Meishan, también conocida como la Terminal de Meishan, que ha suspendido su actividad después de realizar varias pruebas COVID. Según la agencia de noticias Bloomberg, esto podría «provocar una repetición de las pesadillas de envío del año pasado«.
Anton Posner, director ejecutivo de la empresa de gestión de Mercury Resources, una de las más importantes en materia de suministro mundial, dijo que muchas empresas que alquilan barcos ya están agregando cláusulas contractuales Covid como seguro para no tener que pagar por los barcos varados.
El cierre en Ningbo-Zhoushan ha generado temores de que los puertos de todo el mundo pronto enfrentarán el mismo tipo de brotes y restricciones que en el 2020 ralentizaron los flujos de todo, desde alimentos perecederos hasta productos electrónicos. Los bloqueos amenazan con propagarse en los muelles justo cuando el sistema de transporte mundial ya estaba luchando por manejar una demanda sin precedentes con la reapertura de las economías y el repunte de la fabricación.
Sin embargo, a partir del lunes por la mañana, el puerto de contenedores de Ningbo-Zhoushan permaneció parcialmente cerrado por sexto día, en medio de la preocupación constante sobre si el cierre interrumpirá el comercio de la región a más largo plazo.
Aumento exponencial de precios
En medio de desvanecidas esperanzas de una reapertura rápida, Bloomberg también ha informado que el puerto no ha publicado ninguna actualización sobre sus operaciones desde el miércoles, cuando detuvo todos los servicios de contenedores entrantes y salientes en su terminal de Meishan después de que un empleado dio positivo por Covid-19. La consultora GardaWorld estimó que la terminal representaba alrededor del 25% de la carga de contenedores a través del puerto, aunque Ningbo-Zhoushan había dicho que redirigiría los barcos a otras terminales y ajustaría las horas de operación en otros muelles.
Mientras tanto, los transportistas se están preparando para más complicaciones: la empresa naviera Yang Ming Marine Transport advirtió a los clientes sobre una posible «congestión portuaria» debido al cierre parcial en un aviso del lunes, mientras que Orient Overseas Container Line les recordó a los clientes que revisen las terminales antes de hacer los envíos, sobre todo para que sus contenedores no se envíen a Ningbo. Otros están tomando medidas más drásticas: Maersk dijo el viernes que hará escala en la terminal de Meishan a buques de los servicios entre Asia y América del Sur, y que todos omitirán Ningbo este mes.
En cualquier caso, los precios de envío y los fletes, que están afectando sobre los costes y que lo harán todavía más en los próximos meses, están a su nivel más alto desde 1973.
Si hace dos años alguien hubiera dicho que una persona con un «virus contagioso» paralizaría la economía mundial, seguramente hubiéramos creído que hablaría de una de esas películas yankis y a lo mejor hubiéramos estado interesados en ir al cine para verla. Ciencia ficción le llamaban. Ahora no hace falta ir al cine. Con encender el televisor…