Después de Bulgaria, le toca a Grecia y al norte de Macedonia recibir el gas ruso a través de Turk Stream, declaró Malinov.
El 1 de enero Bulgaria comenzó a recibir gas ruso a través del nuevo gasoducto por el nuevo punto de entrada Strandja 2, conectado en la frontera con Turquía. Malinov dijo que los beneficios económicos obtenidos del cambio de punto de entrada se estiman en casi 40 millones de euros.
El Turk Stream se compone de dos tuberías. El primero asegurará el suministro a Turquía el segundo al sur y sureste de Europa.
Según el director de la empresa búlgara, si es necesario, Bulgaria puede recurrir a su vez al gasoducto turco, que sustituye al Transbalkan por presiones de la OTAN.
En noviembre la empresa rusa Gazprom llenó ambos conductos de gas pero la puesta en marcha oficial está prevista para el 8 de enero.
La semana pasada el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev dijo que su país también utilizará la infraestructura para vender gas a través de Turquía.
La construcción del Turk Stream fue anunciado en 2014 por Putin tras el Golpe de Estado en Ucrania. Atraviesa casi 1.000 kilómetros del Mar Negro por el fondo y tiene capacidad para suministrar más de 30.000 millones de metros cúbicos de gas.
El proyecto se suspendió en 2015 como consecuencia del derribo por Turquía de un caza ruso en Siria, aunque las obras se reanudaron al año siguiente.