Los resultados de la primera ronda del Estudio Nacional de Seroprevalencia del Coronavirus ENE-COVID-19 esclarecen que tan sólo el 5% de la población en España ha estado en contacto con la enfermedad y ha generado anticuerpos.
Es decir, estos resultados muestran que la población de nuestro país está lejos de haber adquirido la inmunidad de grupo o de rebaño, una circunstancia que favorecería un menor contagio del coronavirus si hubiera un rebrote de casos o una segunda oleada de la pandemia. Para que esto hubiera ocurrido así, se tendría que haber registrado una seroprevalencia de un 60%.
Esto pone en evidencia que las medidas de aislamiento y distanciamiento social han hecho que la población quede más expuesta no solo al coronavirus, sino que ha debilitado su sistema inmunológico.
Esta primera ronda, además, arroja luz sobre cuáles han sido las provincias en las que ha habido un mayor contacto con el virus. Soria, Cuenca, Albacete, Segovia y Madrid son los territorios en los que existe una seroprevalencia mayor que en ningún caso llega a superar el 20% de sus poblaciones. El estudio también aclara que no existen diferencias de seroprevalencia entre hombres y mujeres ni por segmentos de edades.
La investigación está organizada por el Ministerio de Sanida, el Instituto de Salud Carlos III, las comunidades autónomas y el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los investigadores que trabajan en el estudio pretenden monitorizar a una población de 90.000 habitantes repartidos en todo el territorio español en tres fases. No obstante las conclusiones a las que ha llegado el Ministerio con estos datos son que «habrá que esperar a la ansiada vacuna», que todo indica que no llegará nunca.