El viernes Moncef Slaoui, el jefe de la Operación Velocidad Punta (Warp Speed), dijo al Wall Street Journal que los 300 millones de estadounidenses que reciban la vacuna del coronavirus serán vigilados por “un sistema de rastreo increíblemente preciso” que “garantizará que los pacientes reciban cada uno dos dosis de la misma vacuna y los supervisará para detectar efectos adversos en la salud” (1).
El “zar de las vacunas” de Trump también señaló que los gigantes tecnológicos Google y Oracle participan en este sistema de rastreo para “recopilar y rastrear datos de vacunas” durante dos años.
En la entrevista Slaoui resumió el funcionamiento de la Operación Velocidad Punta, la “asociación público-privada” del gobierno de Trump para inyectar la vacuna del coronavirus a 300 millones de estadounidenses en enero.
El día anterior a la publicación de la entrevista, el New York Times publicó otra entrevista separada con Slaoui (2) en la que describía este “sistema de seguimiento” como un “sistema de vigilancia farmacológica muy activo”.
En una entrevista anterior con Science a principios de septiembre, Slaoui sólo describió el sistema como un “sistema de farmacovigilancia muy activo” que “garantizaría que cuando se introduzcan las vacunas, seguiremos evaluando su seguridad” (3). Sólo recientemente, Slaoui añadió las palabras “rastreo” y “vigilancia” a su descripción del panóptico.
Los documentos de Velocidad Punta indican que los sistemas informáticos existentes servirán de base para el nuevo sistema de rastreo. Lo más probable es que se refieran a Sentinel, un dispositivo de la FDA que se puso en marcha en 2009 durante la pandemia de gripe porcina H1N1 (4).
Al igual que la Operación Velocidad Punta, Sentinel es una asociación público-privada de vigilancia y control de la población que involucra a la FDA, empresas privadas y universidades con pretextos de salud pública.
La censura impuesta por Google a cualquier información alternativa sobre la pandemia no se debe, pues, sólo a sus intereses en biomedicina a través de su filial Verily. Es una apuesta de futuro y alcanza a marcas comerciales tan significadas como YouTube.
Ahora Google ha dado un paso más al incorporarse a la Operación Velocidad Punta. Por lo tanto, en el futuro cualquier información sobre los efectos secundarios de las vacunas van a ser eliminadas, tanto del buscador como de YouTube.
Por lo demás, Google participa en la Operación Velocidad Punta junto con la Agencia de Seguridad Nacional y ambos comparten simultáneamente el proyecto Prism, otra plataforma de vigilancia y control con pretextos sanitarios (5).
(1) https://www.wsj.com/articles/the-captain-of-operation-warp-speed-11602278486
(2) https://www.nytimes.com/2020/10/05/opinion/sway-kara-swisher-moncef-slaoui.html
(3) https://www.sciencemag.org/news/2020/09/leader-us-vaccine-push-says-he-ll-quit-if-politics-trumps-science-approval-process
(4) https://www.sentinelinitiative.org/
(5) https://www.sentinelinitiative.org/sites/default/files/Methods/Sentinel_PRISM_Vaccine_Effectiveness_White_Paper.pdf
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