Contradicciones reformistas

Jon Iurrebaso Atutxa

Hemos repasado diversos artículos y manifestaciones de gentes de la Izquierda Abertzale Oficial y Reformista (IAOR) insertada, de pleno derecho, en los sistemas español y francés que ocupan y explotan a Euskal Herria. En nuestra modesta opinión estas reflexiones son un exponente más del reformismo que a diario profesan. Se vuelven a reafirmar en su posición ideológica medidamente ecléctica. No muestran ni siquiera un amago revolucionario para la galería y mantienen a ciertas gentes de sus bases en una continua esquizofrenia política e ideológica.  
A la vez que algunos califican el fundamento práctico de la política penitenciaria como de “venganza” (y se quedan tan panchos),  para las y los presos políticos vascos como para sus familiares, otros aseveran que los Estados que nos ocupan, y en este caso el Estado Español (olvidando una vez más al Estado francés), nos “castiga” por su crisis de Estado y su modelo territorial. Es decir, como el Estado no acierta, nos castiga.
Así pues, España, una vez más, está en una crisis general que incluye a su modelo autonómico.  Aquí tenemos que decir que hace mucho que el Estado español está en crisis general aunque no en el grado de descomposición y desintegración que muchas anhelaríamos. En todo caso no nos castigan porque están en crisis. Nos castigan porque son Estados capitalistas e imperialistas y porque Euskal Herria no ceja en su empeño de ser libre y que, a estas alturas, solamente lo podrá ser mediante la revolución socialista vasca. 
Así que, menos repetir lo de la crisis como si hubiera caído del cielo y más exponer sencillamente que viene derivada de la lucha de clases y de la continua crisis del capitalismo, hoy en su fase imperialista y monopolista. Los reformistas, socialdemócratas, burócratas, pequeños burgueses e intelectualidad del régimen (español, francés o vasco) y demás, se esfuerzan en ocultar la lucha de clases y, por consiguiente, evitan mostrar su posición ante ella. Eso es lo que hace la IAOR cuasi a diario. 
La IAOR, no pudiendo justificar el obviar la lucha de clases, la apuesta por la integración en el sistema, la renuncia a la independencia y el socialismo para Euskal Herria, la pérdida del ánimo, la ilusión y la voluntad de luchar de tanta gente que ha dado tanto, intentan meternos miedo. Manifiestan que incluso sin pretender la soberanía conseguiríamos que no hubiera presos políticos vascos. Es decir, nos meten el miedo en el cuerpo como argumento político por excelencia.
Al mismo tiempo ya no hablan ni siquiera de independentismo sino de soberanismo. Este truco de cambiar de posición y línea política e ideológica sin fundamentarlas, sin debate franco y sin trampas, nos lleva a repetir lemas, categorías y fundamentos burgueses hasta hacerlos nuestros. ¿Por qué algunos utilizan indistintamente soberanía e independencia para supuestamente pretender decir lo mismo? Asimismo hablan de los “presos” en vez de “presos/as políticos/as vascos/as. Lo hemos visto y leído en no pocas intervenciones públicas y escritos. Eso no tiene otra explicación que erosionar nuestras posiciones políticas e ideológicas más cercanas, sentidas y evidentes.
Lo mismo que cuando hablan de superación del último ciclo de lucha, de la confrontación político-militar que se mantuvo… De nuevo nos encontramos con otra trampa. Es evidente que no es lo mismo confrontación que enfrentamiento. Es mas evidente cuando la lucha es político-militar. ¿Por qué utilizarla entonces en ese contexto? Porque quieren hacer desaparecer el término enfrentamiento. 
Estos “detalles” no son una cuestión baladí. Machacar con el término “confrontación” conlleva el rechazo a enfrentarse a los Estados que nos ocupan y explotan ya sea incluyendo las armas o no. Los reformistas, capital y burguesías en general no quieren ni oír hablar de enfrentarse a la “democracia” española y francesa que nos oprime y explota. 
A la vez, trasladan un conjunto de señales o ideas, al parecer sueltas. Un mundo desigual, imperfecto, si…, pero confrontemos, no nos enfrentemos. ¿Por qué? Porque si lo hacemos igual acabamos haciéndonos cada vez más preguntas y, en ese caso, igual no nos valen las reformas del sistema y, en cambio, llegamos a la conclusión que de lo que se trata es de cambiar el sistema de arriba abajo.
Por uno y otro lado constatamos su discurso ecléctico. Lo mismo hablan de soberanía que de república e independencia mientras pretenden mejorar el estatuto de las vascongadas. Estas cuestiones no son simples deslices o maneras de expresar lo mismo de diferente manera. Todo esto está calculado. Como cuando manifiestan que en el futuro habrá presos (nosotros decimos presos/as políticos/as vascos/as). ¿Estamos entendiendo bien que aÚn aceptando hasta la vergüenza la ley de partidos española, integrarnos en el sistema, etc. siendo más legalistas que nadie vamos a tener presos políticos en el futuro además de los que ya están? ¿Eso es un análisis de la posible coyuntura o de nuevo intentan meternos miedo para justificar la auténtica paralización en cuanto a iniciativa de resistencia, respuesta a la represión, posicionamiento nacional y de clase claro, etc.?
Dentro de ese mundo que aludimos hay quien pregunta “¿cómo abordamos y cerramos ciclos?” Recordamos que estamos ya en 2019. Es decir, el debate que faltó antes del cambio de estrategia del 2009 producido por un golpe de mano socialdemócrata, burócrata y entreguista, nos lo planteamos ahora. Otra pequeña evidencia de quiénes dieron el golpe (¿democrático?) y cómo hicieron las cosas en el 2009. Y antes y después
Hay quien reflexiona acerca de cómo sacar a los presos políticos vascos que hay en la actualidad y los que vendrán debido a nuestra actividad…. (Se entiende a la actividad de la IAOR) Impresionante y patético pues la firma del preámbulo del nuevo estatuto con la burguesía vasco-española partiendo de las vascongadas no hace sino mas pesada la contradicción. ¿Quien ha dicho en la IAOR que vayan a hacer algo que genere presos?  Esto nos lleva a dos consideraciones, sobre todo, cara a las elecciones. Una, cerrar filas en el sentido de que más adelante ya haremos algo porque habrá presos políticos vascos según dicen, pero que ahora toca lo que toca. La otra y, al mismo tiempo, y aunque resulte paradójico está bien calculado, la cuestión es no dejar de meter miedo. 
Por último decir que es un insulto después de los 2 debates “abian” de la IAOR  disertar sobre qué vamos a hacer con tanto preso, cuando a los y las actuales ya se les dijo hace tiempo que se acojan a la legislación del enemigo y que cada cual se busque la vida.
Por desgracia claro que habrá presos y presas políticas vascas en el futuro pero como consecuencia de la lucha de clases en sus diversas facetas y como consecuencia de la lucha por la consecución del Estado Socialista Vasco.
Nota: Por supuesto que mantenemos la posición de abstención activa y revolucionaria para todo este ciclo electoral, aunque el 28 de abril haya “vencido” el miedo y el posibilismo. No hay un camino pacifista ni tampoco ninguna solución que venga de tratos con los enemigos de las clases que nos ocupan y explotan.

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