Lo de Repsol hay que calificarlo de descalabro: ha llegado a desplomarse un 26 por ciento en menos de una hora. Pero las mayores caídas las experimenta el capital financiero, especialmente los bancos.
El índice Ftse 100 de la bolsa de Londres experimenta una caída del 8,25 por ciento. El Dax alemán se desploma un 7,3 por ciento y el CAC francés un 6.
En las bolsas asiáticas las caídas son del mismo orden, excepto en China, donde son algo menores.
Como ya anticipamos en otra entrada, se ha sabido esta mañana que el Producto Interior Bruto de Japón desciende aún más que en el último trimestre del año pasado: un 0,7 por ciento.
El precio del petróleo también se hunde un 30 por ciento por la falta de acuerdo entre la OPEP y Rusia. Es una tempestad que no se conocía desde la Guerra del Golfo de 1991.
En la prensa especializada europea, All News habla del “virus del petróleo”, lo que viene bien para ver si se agota tanta tontería epidemiológica.
Para Confindustria, la patronal italiana, esta crisis económica es peor que la de 2008. Aquella sólo fue financiera; ésta es una crisis real a la que se sumará una crisis financiera.
“Las diez últimas sesiones de la bolsa [de Zurich] están entre las más tumultuosas de la historia”, dice un comentario del banco UBS.
“Los mercados financieros han entrado en modo pánico”, dicen los de Axitrader.
Prepárense para la recesión, el aumento del paro, las quiebras, la reducción de salarios, las subidas de precios, los cortes de suministro, los recortes de pensiones, los corralitos…