Abrams, un carnicero del imperialismo |
Lejos de rectificar, con el nombramiento de Abrams, Trump intensifica su política golpista hacia el gobierno de Venezuela.
Abrams es un viejo perro de la Guerra Fría que trabajó para el senador demócrata Scoop Jackson contra la URSS, aunque luego cambió de bando; se pasó a los republicanos y tuvo su primer puesto político relevante tras la llegada de Reagan al poder.
Entonces desempeñó un papel central en la política imperialista en Nicaragua, Guatemala y El Salvador, por el cual fue acusado por Human Rights Watch y Amnistía Internacional de encubrir las atrocidades cometidas por los terroristas apoyados por Estados Unidos.
Participó en el escándalo “Iran-Contra”, junto con sus colaboradores Otto Reich, John Negroponte y Oliver North, durante la presidencia de Reagan. Fue condenado por ocultar información al Congreso sobre la ayuda a los contras, pero Bush le indultó.
Abrams presionó a los gobiernos vecino de Nicaragua para que apoyaran la presencia de los contras en su territorio. En 1986 viajó a Costa Rica para amenazar a su presidente, Óscar Arias, con cortarle la ayuda económica si impedía que los contras utilizaran una pista de aterrizaje en la localidad costarricense de Santa Helena.
Nicaragua llevó la injerencia imperialista al Tribunal Internacional de Justicia, que falló a su favor. Washington en un principio rechazó la decisión del Tribunal, pero terminó por aceptarla.
La matanza de El Mozote fue uno de los episodios más dramáticos de la guerra civil salvadoreña. Un batallón del ejército entrenado por militares estadounidenses asesinó a 800 civiles en diciembre de 1981. Semanas después, aparecieron las primeras noticias sobre la masacre en la prensa norteamericana. Abrams afirmó a una Comisión del Senado que se trataba de propaganda comunista y de incidentes manipulados por la guerrilla. Era su respuesta más habitual ante cualquier información sobre crímenes en Centroamérica.
En 2001, durante el gobierno de Bush, fue nombrado Ayudante Especial del Presidente y Director para Democracia, Derechos humanos, y Operaciones Internacionales en el Consejo de Seguridad Nacional.
Junto con Otto Reich, a año siguiente Abrams planificó el Golpe de Estado contra Chávez, quien fue secuestrado mientras el cabecilla de la oposición, Pedro Carmona, ocupaba la presidencia interinamente.
«¡Abrams afirmó a una Comisión del Senado que se trataba de propaganda comunista y de incidentes manipulados por la guerrilla?» ¡Qué buenos son estos marranos tergiversando, sistemáticamente, toda verdad y mejor realidad democrática que la que ellos le deparan a su gente y demás pueblos del mundo en los que meten sus sucias genocidas zarpas!