El gobierno de Malí está a punto de firmar un acuerdo para la llegada de instructores rusos al país de África Occidental para entrenar al ejército en la lucha contra los yihadistas, una guerra que se prolonga desde hace ocho años.
El acuerdo se firmará con la empresa de seguridad rusa Wagner y el gobierno maliense, cuyas tropas están padeciendo numerosas bajas en sus filas como consecuencia de los ataques yihadistas.
Los instructores rusos sustituyen a los soldados franceses, que se retiran del Sahel. El Presidente francés Macron anunció el fin de la Operación Barjan y una reducción de los efectivos militares franceses.
El gobierno francés considera que la participación de Wagner en Malí es incompatible con el mantenimiento de una fuerza francesa, por lo que está tratando de impedir la firma del acuerdo y ha enviado a Christophe Bigot sobre el terreno para lograrlo.
Reuters afirma que unos 1.000 instructores rusos participarán en este acuerdo. Además de entrenar a los soldados del ejército maliense, los instructores del grupo de seguridad privada ruso Wagner también deberían encargarse de proteger a los dirigentes malienses.
La empresa de seguridad Wagner se embolsará 6.000 millones de francos CFA al mes por la formación de los militares. El grupo de seguridad privada Wagner está dirigido por Yevgeny Prigozhin.
Si se firma el acuerdo, no será la primera vez que los instructores rusos aterricen en África. Ya están presentes en la República Centroafricana, donde llevan a cabo misiones de vigilancia y seguridad, tanto de particulares como de funcionarios. La semana pasada, uno de ellos fue tiroteado por milicianos armados.