La camarilla que rodea a Zelensky en Kiev se desmorona a pasos agigantados, dejando al descubierto su verdadera naturaleza mafiosa y los ajustes de cuentas que estaban pendientes.
El multimillonario Igor Kolomoisky ha sido acusado de un intento de asesinato por encargo que data de décadas atrás. Zelensky abandona a su antiguo padrino en medio de los continuos reveses militares.
Kolomoisky ya está en prisión desde el pasado mes de septiembre, cuando fue detenido por fraude y blanqueo de dinero en el mayor banco de Ucrania, PrivatBank.
En 2003 Kolomoisky ordenó el asesinato de un abogado que había rechazado sus intentos de revocar una decisión desfavorable de los accionistas, cuando el magnate intentaba tomar el control de la planta siderúrgica Dniprospetsstal en Zaporiya.
Los matones localizaron al abogado en la ciudad de Feodosia, en Crimea, y le golpearon con una barra de metal y lo apuñalaron en el pecho, el estómago y la espalda, pero su esposa impidió que los atacantes lo mataran y los médicos lograron salvarle la vida.
Kolomoisky fue el padrino de la carrera política de Zelensky, incluso antes de su candidatura presidencial en 2019.
En 2014 fue uno de los principales partidarios dentro de la oligarquía ucraniana del Golpe de Estado fascista que derrocó al presidente electo Viktor Yanukovich y lo reemplazó por un régimen espurio para incorporar a Ucrania a la OTAN.
A cambio, Kolomoisky fue nombrado gobernador de la provincia de Dnepropetrovsk, una región fundamental para los sectores militares (incluidos el nuclear y el espacial) de la antigua Unión Soviética.
Desde su cargo colaboró en la preparación de la matanza de Odesa, como informamos hace casi diez años.
Kolomoisky, un magnate de los metales, la banca y los medios de comunicación, está clasificado como la segunda o tercera persona más rica de Ucrania, con un patrimonio neto estimado en 6.500 millones de dólares. Cofundador de PrivatBank, tiene numerosos intereses en la aviación, los medios de comunicación, las finanzas, el petróleo y las materias primas.
Kolomoisky chocó con el régimen de Petro Poroshenko, alineado con Estados Unidos, que nacionalizó PrivatBank después de que Kolomoisky y Guennady Bogolyubov, copropietario del banco, fueran acusados de malversar 5.500 millones de dólares.
Durante las elecciones presidenciales de 2019, fue el apoyo más fuerte para el ascenso de Zelensky y se esperaba que PrivatBank finalmente regresara a sus manos.
Si bien Poroshenko era el candidato preferido de Estados Unidos, su apoyo político se derrumbó debido a sus políticas militaristas y nacionalistas y al continuo empobrecimiento de la economía de Ucrania. Zelensky derrotó fácilmente a Poroshenko, obteniendo más del 73 por cien de los votos.
En aquel momento Zelensky, cuyo idioma es el ruso, hacía campaña para poner fin a la guerra civil en el Donbas, que se había cobrado más de 14.000 vidas, y criticaba a los fascistas ucranianos que sostenían a Poroshenko. Por esa razón al principio Zelensky fue visto con desconfianza por Estados Unidos.
Después del triunfo electoral de Zelensky, el padrino propuso desobedecer al Fondo Monetario Internacional (FMI) y no pagar la deuda externa de Ucrania.
La ruptura de Zelensky con Kolomoisky
Por presiones de Estados Unidos y el FMI, en febrero de 2020, Zelensky empezó a romper sus lazos con Kolomoisky, sustituyendo a su entonces jefe de gabinete, Andriy Bohdan, por Andriy Yermak, que sigue ocupando el cargo hasta hoy.
Bohdan había sido abogado de Kolomoisky antes de convertirse en jefe del gabinete de Zelensky. Luego salió del círculo íntimo de Zelensky y Kolomoisky presionó al gobierno y al Banco Central de Ucrania para que devolvieran el PrivatBank.
Ese mismo mes, los servicios de inteligencia ucranianos allanaron las oficinas del canal de televisión 1+1, propiedad de Kolomoisky. La búsqueda se llevó a cabo después de que se filtraran grabaciones del entonces primer ministro ucraniano, Oleksiy Honcharuk, diciendo que Zelensky tenía una “comprensión muy primitiva de la economía”, aparentemente por personal del Grupo 1+ vinculado a Kolomoisky.
El régimen de Zelensky no se ha dado cuenta ahora de que Kolomoisky ordenó un asesinato hace 20 años. Se detención indica una intensificación de la descomposición interna de de la oligarquía ucraniana. Sucede justo cuando el ejército ruso avanza en la región de Jarkov, el gobierno se enfrenta a una catástrofe militar y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visita Ucrania por sorpresa.