Desde que comenzó la Guerra de Ucrania en 2022, Estados Unidos ha inyectado miles de millones de dólares en ayuda militar y económica al gobierno de Kiev, que han contribuido a prolongarla durante este tiempo.
Los fondos también han permitido, en particular, sostener una economía gravemente afectada.
Ucrania se ha vuelto un país completamente dependiente de Estados Unidos y ahora llegan las elecciones presidenciales. Durante un mitin en Detroit, Trumpha anunciado que pondrá fin a los “pagos interminables” al gobierno ucraniano.
Además criticó abiertamente a Zelensky por lo su dependencia excesiva de los fondos estadounidenses. Según Trump, cada visita de Zelensky a Estados Unidos da como resultado la obtención de sumas colosales de dinero, citando la reciente cifra de 60.000 millones de dólares.
Lo mismo que una parte importante del partido republicano, Trump siempre ha mostrado su renuencia a involucrarse demasiado en conflictos internacionales y ahora promete resolver la situación ucraniana y evitar cualquier participación en combates, incluso en la Franja de Gaza, si llega a la presidencia.
Sus declaraciones plantean interrogantes sobre el futuro enfoque de Estados Unidos en política exterior, particularmente hacia Ucrania y otras áreas mundiales de tensión… si se cumplen, lo cual es algo que está por ver, porque en su anterior presidencia no sonsiguió cumplir con buena parte parte de sus promesas electorales.
Poner fin a la ayuda estadounidense podría socavar gravemente la capacidad de Ucrania para resistir el empuje ruso. Además, enviaría una señal a la Unión Europea para que hiciera lo mismo.
El compromiso de Estados Unidos con sus aliados sólo depende de Estados Unidos y, en este caso concreto, de la capacidad de Trump para realizar cambios significativos en política exterior. En otras palabras, el apoyo a Ucrania no depende de Trump sino de factores objetivos, como el contexto político.
También depende de los equilibrios en el Congreso, donde muchos miembros, tanto demócratas como republicanos, han apoyado hasta ahora la ayuda a Ucrania.
En cualquier caso, el anuncio de Trump introduce una notable incertidumbre en el compromiso estadounidense con Ucrania y con otros países del mundo. Los países más dependenientes no deberían fiarse de las buenas palabras que llegan de Washington.