Tras la vacunación, más de 3.150 personas han experimentado efectos adversos que han necesitado atención médica, según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los afectados no han podido trabajar o realizar sus actividades diarias, o han requerido atención médica después de recibir la vacuna, y aún no les han administrado la segunda dosis.
Hasta el 18 de diciembre, 3.150 personas habían informado de lo que la institución califica como “eventos de impacto en la salud” después de recibir la vacuna. El término se define como la “incapacidad de llevar a cabo las actividades diarias normales, incapacidad para trabajar, que requiere el cuidado de un médico o un profesional de la salud”.
Los afectados informaron a través de V-safe, una aplicación para móviles que utiliza mensajes de texto y encuestas en línea para proporcionar evaluaciones de salud personalizadas.
La información fue presentada por Thomas Clark, un epidemiólogo de los CDC (*), al Comité Asesor de Prácticas de Inmunización, un equipo que suministra recomendaciones a la institución.
Los CDC dijo que se habían administrado 272.001 dosis de la vacuna hasta el 19 de diciembre.
La institución ha identificado seis casos de anafilaxis, o reacción alérgica grave, que se produjeron después de la vacunación con la nueva vacuna, dijo Clark. Se examinaron otros informes de casos y se determinó que no eran anafilaxis.
Cualquiera que sufra de anafilaxis después de recibir la primera vacuna no debería recibir la segunda, según los CDC. Se supone que las vacunas contra el coronavirus se dan en dos dosis, con un intervalo de unas tres semanas.
Al menos cinco trabajadores sanitarios en Alaska han experimentado reacciones adversas después de recibir la vacuna de Pfizer. Uno de los dos que sufrió reacciones adversas en el Hospital Regional Bartlett requirió atención hospitalaria durante al menos dos noches.
Un hospital de Illinois suspendió las vacunaciones después de que cuatro cuidadores sufrieran eventos adversos.
El doctor Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación de Biología de la FDA (Administración de Alimentos y Drogas), dijo que están trabajando con los CDC y sus colegas en el Reino Unido, para investigar las reacciones alérgicas.
“Vamos a mirar todos los datos que podamos obtener de cada una de estas reacciones para determinar exactamente lo que pasó. Y también intentaremos comprender qué componentes de la vacuna podrían contribuir a su producción”, aseguró.
Señalando que estaba especulando, Marks dijo que se sabe que el polietilenglicol -un componente de las vacunas Pfizer y Moderna que los reguladores aprobaron- puede estar asociado, de manera inusual, con reacciones alérgicas.
Ambas vacunas tienen efectos secundarios “sistémicos” que, generalmente, son leves», dijo Marks. Desaparecen después de un día.
(*) https://beta.documentcloud.org/documents/20432769-05-covid-clark
Más información:
– Un hospital de Chicago suspende la vacunación de sus trabajadores después de cuatro reacciones adversas
– Primera reacción alérgica grave a la vacuna de Pfizer: una trabajadora de sanidad ha sido hospitalizada
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